Contador: "Valverde ha ganado la etapa, pero para mí ha sido un triunfo estar con él"

Llegó a la Vuelta en un mar de dudas y escondiendo sus cartas de favorito, pero el día a día de la carrera ha puesto a Alberto Contador en el escaparate de los principales aspirantes a llevarse esta edición de la ronda española. Su comportamiento en carrera le ha delatado -camino de Ronda, incluso, lanzó a su equipo al ataque- y su respuesta en los momentos claves le ha terminado de señalar como una de las ruedas a vigilar muy de cerca. Ayer, en los cinco exigentes kilómetros de subida a La Zubia se pusieron las cartas sobre la mesa y las del madrileño están marcadas en rojo, como el color del jersey de líder. "Alejandro ha ganado la etapa, pero para mí ha sido una sorpresa", manifestaba el líder del Tinkoff.

Los escasos días de preparación hacen que Alberto sea prudente en sus manifestaciones y que se aplique la filosofía de Simeone del "día a día" a rajatabla, pero tanto él como su equipo son consciente de que su nivel, sin ser el mejor de todo el año, es más que suficiente para estar en la pomada por el triunfo hasta el final. De hecho, Bjarne Rijs, su director, aterrizó el pasado miércoles en la carrera para seguir de cerca a su pupilo y tras ver el buen rendimiento de Contador y consultar sobre su estado, cenaba relajadamente y brindando con vino blanco en honor de las buenas noticias.

Alberto fue, junto a Chris Froome, el único en aguantar el ataque final de Valverde en la subida a Cumbres Verdes, ganó cuatro segundos de bonificación y terminóde convencer a sus rivales sobre su condición. "Sabía que Contador estaba fuerte. A lo mejor no está al cien por cien, pero sí al 90 y con eso le vale para luchar por la victoria hasta el final", reconocía Alejandro Valverde. El madrileño, por su parte, intenta seguir jugando al despiste, aunque ya nadie le cree. "Ha sido una sorpresa para mí estar tan delante. Me he visto al final con los mejores y como la rodilla no me dolía he decidido apretar y entrar lo más cerca de Alejandro", reconocía el ciclista de Pinto.

Respecto al estado de su rodilla, Alberto contaba lo siguiente: "Lo que tengo son pinchazos puntuales, más a nivel interno que otra cosa, pero no me impiden pedalear con normalidad. El mayor inconveniente es que no puedo estirar bien y eso me afecta a nivel de recuperación, pero estoy contento por cómo evoluciona la rodilla y cruzo los dedos para seguir así", admitía el madrileño, esta vez a los micrófonos de TVE.

Lo que quedó claro ayer es que con su filosofía del "día a día" Contador ya es tercero a 18 segundos de Valverde y que sus miedos de descolgarse por la lucha de la general en la primera llegada en alto han quedado disipados. La próxima estación en la que se medirá el madrileño será la contrarreloj de Borja -décima etapa-. "El día de la crono será decisivo para decidir si seguimos luchando por la general o hay que resetear e ir a por etapas", reconocía Alberto con la sonrisa de la satisfacción que da el trabajo bien hecho.