Es noticia
La Vuelta gasta más de 3.000 litros de agua para hidratar al pelotón en sólo dos días
  1. Deportes
  2. Ciclismo
El calor hace estragos

La Vuelta gasta más de 3.000 litros de agua para hidratar al pelotón en sólo dos días

Las altas temperaturas están siendo protagonistas en los primeros días de las ronda ciclista. Los correcores tiran de agua, hielo y demás remedios

Foto: Los 40º C ya se han superado en varias etapas (EFE)
Los 40º C ya se han superado en varias etapas (EFE)

Pese a la ilustre nómina de participantes de esta Vuelta a España, la carrera se ha topado con un protagonista inesperado: el calor. Las asfixiantes temperaturas que asuelan el país durante estos últimos días, sobre todo en Andalucía -desde donde ha partido la ronda española- están haciendo estragos entre los ciclistas, que buscan cualquier remedio para plantar cara a la guerra que propone el termómetro. En la llegada a Arcos y sobre todo el martes en Córdoba, el calor fue de tal magnitud que puso a prueba el aguante de los corredores. Algunos, incluso, tuvieron que ser atendidos en la línea de meta con principio de insolación.

Alberto Contador reveló tras cruzar la meta de la ciudad califal que el termómetro de su ciclocomputador llegó a alcanzar los 46 grados en algunos tramos de la etapa,y Fabian Cancellara, un corredor curtido en mil batallas, aseguraba queuno de los tres días en que más calor había pasado como ciclista. Ayer, camino de Ronda, en la quinta etapa, se vieron imágenes de todo tipo para aliviar el sofoco. La gran mayoría de los corredores optaron por un remedio casero, pero efectivo, como es el de meter hielo en una media y colocársela en la zona del cuello. Otros, un poco más rudimentarios, en lugar de una media se decantaron por botellas de agua helada. Todo valía para rebajar la temperatura del cuerpo.

Los más modernos, como los ciclistas del Belkin, no dudaron en colocarse los chalecos térmicos que usan para las contrarrelojs como parte de su indumentaria y hasta salían de los autobúses con unplato de hielo picado como tentenpié antes de tomar la salida, como se pudo ver a algún integrante del equipo Giant.

Una vez en carrera, el hielo es sustituido por el agua. Se estima quecada corredor consumió una media de doce bidones de agua-cada uno de medio litro-, arrojando una cifra de más de2.300 botellinesde agua durante toda la jornada. En las últimas dos jornadas de carrera los calculos arrojan cifras de infarto:5.000 bidones, 3.000 litros de agua... Unos números que al propio JoaquimRodríguez, una de las figuras de esta Vuelta, le hacía cuestionar lo recomendable de correr con estas circunstancias. "La UCI muy preocupada por los avances técnicos, pero podía hacer algo para evitar que corramos en días así", apuntaba Cancellara en las redes sociales.

Sin embargo, pese al azote de las temperaturas, los ciclistas no escatimaron esfuerzos a la hora de ofrecer un bonito espectáculo, sobre todo en los kilómetros finales. "En la primera hora lleguéa beber hasta seis botellines de agua, pero cuando la carrera se anima ya no tienes tiempo para contarlos y, además, se bebe menos", reconocían varios ciclistas en meta. El equipo deContador, el Saxo, no dudó en lanzarse al ataque ante la presencia del viento lateral. Una señal de queel madrileño mejora de sus molestias en la rodillay de que el calor le sienta bien.

Un calor que en los próximos días dará una ligera tregua, no mucha, pero que puede ser consecuencia de alguna sorpresa en la llegada de hoy al alto a la Zubia. "Muchos han puesto el 'motor' a tope y se piensan que están bien, pero cuando llegue la hora de acelerar con la carretera empinada no podrá seguir el ritmo. Veremos algún desfallecimiento de alguien que no lo espera", reconocía Mikel Zabala, máximo responsable de la preparación física de los corredores del Movistar.

Mientras, el agua seguirá siendo la mejor aliadade los acalorados y sufridos ciclistas, que con remedios caseros o modernos seguirán surcando las carreteras de nuestra geografía confiando en que el termómetro se apiade de ellos.

Pese a la ilustre nómina de participantes de esta Vuelta a España, la carrera se ha topado con un protagonista inesperado: el calor. Las asfixiantes temperaturas que asuelan el país durante estos últimos días, sobre todo en Andalucía -desde donde ha partido la ronda española- están haciendo estragos entre los ciclistas, que buscan cualquier remedio para plantar cara a la guerra que propone el termómetro. En la llegada a Arcos y sobre todo el martes en Córdoba, el calor fue de tal magnitud que puso a prueba el aguante de los corredores. Algunos, incluso, tuvieron que ser atendidos en la línea de meta con principio de insolación.

Calor
El redactor recomienda