El papelón de Michael Jordan en las negociaciones de la NBA

La última reunión entre propietarios de equipos y jugadores de la NBA se saldó con un ultimátum de los primeros a los segundos, con el miércoles como fecha límite para que el sindicato se decida. Pero el enésimo encuentro para desbloquear el lockout dejó la llamativa imagen de todo un Michael Jordan (máximo accionista de los Bobcats de Charlotte) callado durante las ocho horas que duró el mismo, sabedor de que cualquier palabra suya iba a ser reprendida por unos excompañeros que le tienen en el punto de mira.

El mejor jugador de todos los tiempos se sienta ahora del lado de los empresarios. Durante el último lockout, en 1998, lo hacía con los deportistas, tratando de conseguir los mayores beneficios para el colectivo primordial de la NBA. De hecho, como fruto de aquellas reuniones logró embolsarse la friolera de 35 millones de dólares por jugar una sola temporada, justo antes de decir adiós definitivamente al baloncesto.

Trece años después se sentó en las presentes negociaciones en calidad de líder del grupo de propietarios pequeños, 14 franquicias que vienen a ser las que peor paradas han salido en las últimas temporadas económicamente hablando. Sin ir más lejos, la deuda de los Bobcats de Jordan alcanza los 150 millones de dólares, según el medio deportivo ESPN. Estas pérdidas han provocado una crisis interna entre los accionistas de la franquicia, y algunos de ellos han amenazado con vender su parte a la vez que han instado a Jordan a mejorar su gestión (de perfil demasiado bajo, según la prensa especializada) al frente del equipo de Charlotte.

Por este cúmulo de circunstancias, Jordan se ha erigido en el principal escollo que encontró el comisionado de la NBA, David Stern, para lanzar lo que se supone es la oferta definitiva a los jugadores sobre el reparto de beneficios. Stern ha informado que o el sindicato acepta el 50% de ese reparto (los jugadores piden el 53%) antes del miércoles o la siguiente oferta será menor. Sin embargo, el mítico exjugador de los Chicago Bulls había manifestado previamente que él y su grupo de representados presionarían para que a los jugadores sólo les corresponda el 47%.

Algunos jugadores no usarán más sus zapatillas

Ha sido a raíz de estas diferencias cuando los jugadores han puesto en su punto de mira a Jordan. Muchos le ven como un traidor que ha olvidado demasiado rápido la gran cantidad de dinero que se ha embolsado gracias a saltar cada dos o tres días a las canchas de la NBA. Ahora defiende otros intereses, aunque sabiéndose señalado, prefirió no abrir la boca en la larga reunión que se alargó hasta la madrugada del domingo.

El papelón por el que tuvo que pasar el gran 'Air Jordan' ha suscitado un intenso debate entre los aficionados al baloncesto y la prensa deportiva estadounidense. Hay encuestas sobre su actitud en algunas webs y han salido informaciones que hablan de que algunos jugadores han renegado de él y dejarán de usar su línea de calzado, de la marca Nike. Está claro que la unánime admiración hacia la figura del baloncestista más grande se ha visto reventada totalmente desde que se sienta al otro lado de la mesa.