Rita Barberá recupera el permiso para destruir el Cabanyal

La política ha vuelto a actuar en contra del Patrimonio. Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, ha anunciado que ha llegado a un acuerdo con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, de José Ignacio Wert, para reducir un 35% los edificios históricos modernistas del barrio del Cabanyal. Barberá no encontró interlocutores a su favor en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que ordenó paralizar la destrucción de este arrabal de pescadores para prolongar la avenida Blasco Ibáñez hasta el mar.

A pesar de los avisos de asociaciones dedicadas a la custodia y protección de los bienes de interés cultural como la prestigiosa World Monuments Fund (WMF), que hace dos años incorporó El Cabanyal a su Lista Watch, un catálogo de espacios singulares “amenazados por las fuerzas de la naturaleza y el impacto del cambio social, político y económico”. Los miembros del WMF alertaron del “riesgo de destrucción del tejido histórico y edificaciones consideradas Bien de Interés Cultural” y denunciaron el “estado de abandono al que se ha sometido al barrio”.

Entonces Pablo Longoria, responsable de WMF España, aseguró que la declaración era “una llamada de atención a las autoridades valencianas para que rectifiquen y dialoguen con los vecinos y reconozcan la enorme importancia artística e histórica del Cabanyal”. El plan que prevé Barberá supondría la aniquilación de 1.600 casas de alto valor histórico supondría una catástrofe para el Patrimonio.

Barberá y Wert han acordado rearmar el plan que Ángeles González-Sinde, ex ministra de Cultura, paralizó en 2009 por considerar que se cometía un expolio histórico y cultural. La alcaldesa ha anunciado hoy el “acuerdo político” que garantiza la prolongación. El Gobierno ha aceptado la propuesta del Ayuntamiento de modificar el plan para reducir el número de inmuebles afectados un 35 %, según Barberá, que ha dicho que en cuanto se levante la orden ministerial se darán las licencias de obras paralizadas hasta ahora.

El Ayuntamiento ya ha iniciado los trámites para que la adaptación del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del Cabanyal, en el que sólo se ha modificado un 4 % del original, sea aprobada en el próximo pleno municipal. Al levantarse la suspensión establecida en 2009, el Consistorio renuncia al recurso que había presentado en el Tribunal Supremo contra la misma.

A pesar de las manifestaciones de los valencianos contra el Pepri y de los avisos de las organizaciones internacionales, Barberá aseguró en rueda de prensa que “este acuerdo garantiza la preservación de los valores fundamentales de la estructura urbana histórica del Cabanyal y la consecución de una perfecta amalgama entre lo viejo y lo nuevo”. Con “lo viejo” la alcaldesa se refiere al Patrimonio histórico.

Del proyecto original se mantiene la prolongación con 48 metros de ancho y se cambiará la distribución de los parterres y se liberará dos calles, Pescadores y Amparo Guillem, para reducir el número de inmuebles afectados en la zona del BIC. "Se mantiene la retícula paralela al mar, la protección de las 561 viviendas protegidas en el Pepri original y los equipamientos previstos en el plan original", ha explicado Barberá, quien ha agregado que en la zona BIC se reducirá la edificabilidad un 15 por ciento, de cinco a tres alturas.

La consellera de Educación,Culturay Deporte y portavoz del Gobierno valenciano, María José Catalá, también está de acuerdo y ha manifestado la satisfacción de la Generalitat "por el desbloqueo de un proyecto histórico". "Hemos trabajo con el Ayuntamiento en pequeñas modificaciones de plan inicial y estamos muy satisfechos del desbloqueo de un proyecto histórico y del trabajo intenso del Consistorio valenciano en el que hemos colaborado todos", ha afirmado.