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“Que este país se regenere no va a depender de los políticos”
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JONÁS TRUEBA ESTRENA 'LOS ILUSOS', LA HISTORIA DE UN JOVEN QUE QUIERE SER CINEASTA

“Que este país se regenere no va a depender de los políticos”

Al iluso, en castellano, se le define con sentido positivo y negativo a la vez, algo que no sucede en todos los idiomas. Por un lado

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“Que este país se regenere no va a depender de los políticos”

Al iluso, en castellano, se le define con sentido positivo y negativo a la vez, algo que no sucede en todos los idiomas. Por un lado es alguien engañado, seducido, pero también se trata de una persona soñadora; un doble significado que ha querido trasladar a su película Jonás Trueba. Los ilusos habla sobre el deseo de hacer cine a través de la figura de un chico de 28 años que compagina su sueño con el amor, los amigos y los hábitos propios de su edad. Trueba ha coproducido, dirigido y distribuye ahora su cinta de forma independiente y con la intención de acompañarla en todo momento por las salas, con la misma ilusión que su personaje, para compartir el resultado con sus espectadores.

Trueba trata al cine sin artificios. Lo considera una parte más de su vida y así lo muestra Los ilusos, una suerte de confusión entre ver una película y ver cómo se hace una película. No se trata de metacinematografía, matiza, sino de “reivindicar” el cine tal y como es, y mezclarlo con la realidad “con la mayor naturalidad posible”.

Por esa razón hace un guiño al cine de antes e incluye un mensaje, a modo de prólogo, para advertir de la transparencia de la película y ante las expectativas que se generan en torno a ellas. Defiende que ha querido mantenerse fiel al proceso previo al montaje, por lo que no cabe confundirse si hay dudas o contradicciones en el transcurso de la cinta, ya que forma parte del procedimiento del cine, como en la vida misma.

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El público espera historias con introducción, nudo y desenlace, o una coordinación total entre imagen y sonido, pero ¿quién ha dicho que tenga que ser así?, comenta Trueba a El Confidencial. El ser humano vive escoltado por la costumbre y con el cine no podía ser de otra manera, pero para el director estos son convencionalismos que empobrecen el cine. “Creo que se sobredimensiona, hay muchas ideas generalizadas asumidas por espectadores y cineastas”, afirma, añadiendo que él apuesta por una visión “más abierta” y “menos dogmática”.  

Filmada a lo largo de 7 meses en Madrid, su ciudad, en los ratos libres y sin alejarse mucho de casa por cuestiones de presupuesto, Los ilusos no se rodó pensando en ganar dinero, “sino casi en perderlo”. La película, coproducida por él junto con Javier Lafuente, va a distribuirse fuera de los circuitos habituales. El estreno tuvo lugar ayer en la Cineteca del Matadero de Madrid, y se proyectará hasta el 30 de abril acompañada de una exposición fotográfica de Manel Aguado Coll, ayudante de cámara en la producción. Y como si se tratara de una gira teatral, Trueba emprenderá después el viaje con la cinta bajo el brazo por otros lugares de España. Por el momento, estará presente en Festival de Cinema d’Autor de Barcelona el 1 de mayo, para más tarde seguir la ruta hacia Gerona, Zaragoza, Bilbao y Donosti. El director quiere organizar el coloquio posteriores al visionado, algo que considera esencial para mantener el contacto con el espectador porque “percibes la película con el punto de vista de los que están fuera”.

Pero además de su tránsito por las salas, Los ilusos podrá verse también en la segunda edición del certamen de cine en internet Atlántida Film Fest, desde el 20 de abril. El punto fuerte de un festival en línea, como apunta su director, Jaume Ripoll, es precisamente no estar limitados a un lugar concreto. Por eso internet es un excelente complemento a los cines y Trueba lo aprecia como “una ventana más”, compatible con la distribución tradicional: “Está bien que haya varias maneras de hacer las cosas, ojalá todo fuera así”, apunta.

La percepción del futuro

“Nosotros pensamos que todo irá a peor”, sentencia uno de los personajes de la película. Es el reflejo de una generación presenten inundada por el pesimismo, un sentimiento que el director madrileño quiere abandonar. De hecho, asegura que prefiere quedarse con la parte positiva de la definición de iluso, con el sentido esperanzador del término. “Quiero pensar que de esta época de crisis se recuperarán cosas que estaban escondidas, como la decencia o el contacto humano”, expresa, añadiendo además que, a pesar de las circunstancias, nuestro cine vive su mejor momento. La generación de talentos actual, esa nouvelle vague española, es a la que Trueba otorga la confianza para recuperar la situación.

“La regeneración del país no va a depender de los políticos”. No reivindica subvenciones o dinero, simplemente pide “que no haya cortapisas” a la libertad y a montar salas, de teatro o de cine, pero que “nos dejen hacer y no nos hagan la vida imposible”. Una situación que, asegura, está sucediendo en la actualidad con medidas como la subida del IVA cultural o la excesiva burocratización por la que hay que pasar para impulsar nuevos proyectos.

Hijo del director Fernando Trueba, dedica su segunda película a su padre por el diálogo que dice mantener con su cine, en especial con la que fue también la segunda cinta de este, Mientras el cuerpo aguante (1982). Nacido en una familia de cineastas, la primera incursión en el celuloide como director tuvo lugar con Todas las canciones hablan de mí (2010), una historia que plantea las dudas en el amor y las rupturas. Ahora enlaza con más dudas, pero en torno al cine, y a la duda de ser cineasta, o de tener la ilusión de serlo. 

Al iluso, en castellano, se le define con sentido positivo y negativo a la vez, algo que no sucede en todos los idiomas. Por un lado es alguien engañado, seducido, pero también se trata de una persona soñadora; un doble significado que ha querido trasladar a su película Jonás Trueba. Los ilusos habla sobre el deseo de hacer cine a través de la figura de un chico de 28 años que compagina su sueño con el amor, los amigos y los hábitos propios de su edad. Trueba ha coproducido, dirigido y distribuye ahora su cinta de forma independiente y con la intención de acompañarla en todo momento por las salas, con la misma ilusión que su personaje, para compartir el resultado con sus espectadores.