Es noticia
Sinde ningunea a los internautas porque “gritan” y asegura que la Red pretende el “saqueo”
  1. Cultura
DESAYUNO EN EL RITZ

Sinde ningunea a los internautas porque “gritan” y asegura que la Red pretende el “saqueo”

La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, echa de menos escribir. Así lo reconoció este martes durante el desayuno convocado por el Forum Nueva Cultura celebrado en el Hotel

Foto: Sinde ningunea a los internautas porque “gritan” y asegura que la Red pretende el “saqueo”
Sinde ningunea a los internautas porque “gritan” y asegura que la Red pretende el “saqueo”

La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, echa de menos escribir. Así lo reconoció este martes durante el desayuno convocado por el Forum Nueva Cultura celebrado en el Hotel Ritz; un acto en el que la prensa también echó de menos claridad y contundencia en las extensas y divagantes respuestas que ofreció la ministra. El Canon digital, la sentencia del Tribunal Europeo, la comisión que pretende crear Cultura para cerrar páginas web, que la SGAE devuelva el dinero del canon que han pagado ilegalmente empresas y administraciones… Muchas preguntas; pero todas ellas se respondieron con la misma frase: “En cualquier debate lo importante es mantener abiertos los cauces de debate y escuchar a todas las partes”, no sin advertir que “con los gritos no me parece que vayamos a avanzar mucho”, en clara alusión al presidente de la asociación de Internautas -presente en el acto- y a los diversos foros opositores de su gestión, que a juicio de la ministra solamente “gritan”.

Tras una presentación de Javier Solana en calidad de ex ministro de Cultura, el monótono discurso que Sinde leyó a los asistentes -diversos invitados del mundo de la moda, la industria audiovisual y la administración- se centró en ensalzar -de manera más bien abstracta- las necesidades de cambio y evolución que exige el devenir de la industria, no sin antes recalcar el papel fundamental que desempeña el dinero en el ‘juego’ de la Cultura.

Lo quiso simbolizar en el hecho de que su ministerio se aloje en la Antigua Casa de las Siete chimeneas, edificio que antes fuese la sede del Banco Urquijo, construido sobre el solar de lo que anteriormente fuese un teatro. No fue menos simbólico que la ministra se sentara a la derecha del presidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), Teddy Bautista. La presencia de la SGAE, patrocinadora del evento, resultó más que incómoda, dado que las preguntas más duras hacían referencia al tándem que forman las entidades de gestión y el ministerio de Cultura y que según diversos criterios se ha radicalizado durante la gestión de González-Sinde.

El 'problema' de Internet

Para la industria y para el Ministerio de Cultura Internet es más un problema que una solución. Así lo quiso recalcar la ministra al asegurar que “la red permite en ocasiones acabar con la copia física del producto cultural”, algo que González-Sinde reconoció como un problema para el sector, porque "expone al saqueo".

En referencia a la pregunta formulada por El Confidencial sobre que -si tan importante es el dinero en la industria-, por qué no asumir las competencias de las ayudas a los autores dentro del ministerio en lugar de administrarse a través de ‘opacas’ entidades de gestión, la ministra respondió que estas entidades “no viven al margen de la legalidad", acentuando que se rigen por "las mismas leyes, las mismas auditorías" que cualquier organismo que tenga actividad económica.

Sobre esto, la ministra recordó que se están dando pasos para modernizar estos organismos y que el 20% de su recaudación por copia privada se destina directamente a actividades de formación y similares para los autores que representan. Sin embargo, no matizó en qué dirección van esos “pasos”, como tampoco ha explicado qué ocurrirá con la recaudación indiscriminada -valorada en 100 millones de euros en 2009- que fue declarada recientemente ilegal por el Tribunal de Justicia europeo y que ha juicio de diversos foros empresariales y políticos se debería devolver.

“La sentencia nos permite afinar el mecanismo y llegar a soluciones de consenso”. Sinde zanjó el asunto no sin recordar que España es uno de los 22 países afectados por la decisión del Tribunal y que por lo tanto “somos muchos los que estamos en esta situación y a los que la sentencia afecta”, reconoció, apelando a un futuro acuerdo.

Solana recalcó, en su cariñoso discurso de apertura -que escucharon atentamente, entre otros el presidente de la Asociación de Creadores de Moda de España, Modesto Lomba, el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, el presentador de la nueva cadena de televisión, La 10, Ángel Expósito, el cantante Pau Donés o la portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Carmen Alborch-, el coraje de la ministra por haberse "metido en la industria de la cultura, cultura como economía, y en un momento de cambios tecnológicos”. Algo que le faltó a Solana en su valoración ha sido la manera en que Sinde se está “metiendo” en la industria, dado que ella ya estaba dentro, y su posible conflicto de intereses con el cargo de ministra de Cultura es algo que aún está por resolverse.

La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, echa de menos escribir. Así lo reconoció este martes durante el desayuno convocado por el Forum Nueva Cultura celebrado en el Hotel Ritz; un acto en el que la prensa también echó de menos claridad y contundencia en las extensas y divagantes respuestas que ofreció la ministra. El Canon digital, la sentencia del Tribunal Europeo, la comisión que pretende crear Cultura para cerrar páginas web, que la SGAE devuelva el dinero del canon que han pagado ilegalmente empresas y administraciones… Muchas preguntas; pero todas ellas se respondieron con la misma frase: “En cualquier debate lo importante es mantener abiertos los cauces de debate y escuchar a todas las partes”, no sin advertir que “con los gritos no me parece que vayamos a avanzar mucho”, en clara alusión al presidente de la asociación de Internautas -presente en el acto- y a los diversos foros opositores de su gestión, que a juicio de la ministra solamente “gritan”.