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Las teles se conjuran para que Netflix también financie a RTVE y al cine español
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JORNADAS ANUALES DE UTECA

Las teles se conjuran para que Netflix también financie a RTVE y al cine español

Las televisiones privadas celebran la jornada anual de su patronal, Uteca, con un mensaje dirigido a Netflix: debe tener las mismas obligaciones que el resto de operadores

Foto: Soraya Sáenz de Santamaría clausura la jornada anual de la Uteca. (EFE)
Soraya Sáenz de Santamaría clausura la jornada anual de la Uteca. (EFE)

Las televisiones privadas quieren que los nuevos competidores como Netflix también tengan que pasar por el aro de financiar a Radio Televisión Española o al cine español y asumir las mismas limitaciones que las principales cadenas de la TDT en materia publicitaria y de contenidos. Ese fue uno de los principales mensajes que reclamó ayer el actual presidente de Uteca, la patronal que engloba a todos los canales en abierto, Alejandro Echevarría, durante la inauguración de las jornadas anuales del sector. Un acto que fue clausurado, después, por la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, que deslizó un toque de atención a todos los operadores para que extremen su responsabilidad ante la telebasura y la infancia.

Es la primera vez que los nuevos operadores de contenidos de televisión en internet se ponen en el foco de las preocupaciones de las grandes cadenas de televisión. Echevarría no aludió directamente a Netflix, pero su mensaje fue inequívoco. Recordó que las televisiones privadas financian a RTVE desde el año 2009 y que han invertido más de 2.000 millones desde 1999 en la producción cinematográfica. En cambio, “dichas obligaciones difieren de manera ostensible a las exigidas a otros actores”, explicó. “Por ello, entendemos necesaria una revisión crítica de las condiciones exigidas a las plataformas alternativas de distribución, competidores directos de la TDT en términos de audiencia, adquisición de contenidos y en el mercado publicitario”.

No hay enemigo pequeño. Y ante la entrada de estos nuevos contrincantes, las obligaciones “tanto económicas como de funcionamiento” deben ser las mismas, explicó. “La Ley General de Comunicación Audiovisual se basa en unos principios de control de la actividad de la televisión privada en abierto que han sido desbordados por la realidad digital, por lo que las restricciones y limitaciones relativas a los contenidos y a la emisión en publicidad han devenido en un instrumento provocador de posiciones de discriminación en el mercado frente a otras formas de distribución televisiva, libre de ellas”. Un asunto que, concluyó, debe arreglarse con una reforma de la ley que establezca la igualdad de trato para todos los distribuidores de contenidos, sean abiertos o de pago.

Esta reclamación se une a otras ya recurrentes por parte de Uteca, como la de pedir un redimensionamiento de RTVE hacia un modelo sostenible. “La Corporación pública no ha realizado ninguna reestructuración significativa de sus gastos, proceso por el que sí hemos pasado los operadores privados para adaptarnos a la realidad impuesta por la crisis”.

Por su parte, Santamaría mostró la voluntad del Ejecutivo de trasponer la reforma de la directiva de servicios audiovisuales que ha anunciado la Comisión Europea mediante “diálogo” con las televisiones. Esta directiva prevé, entre otras medidas, ser más exigente en las obligaciones legales de las nuevas plataformas de distribución como Netflix. “Si Europa marca el ritmo, no cabe ninguna duda de que España no puede perder el paso”, sentenció.

La vicepresidenta también centró su mensaje en “el plus de responsabilidad” que deben tener las televisiones frente a la infancia y los contenidos. “Es igual de importante enseñar a nuestros hijos qué ver y cómo ver la televisión. Una estrategia que tenemos que hacer todos juntos”, dijo. “Tenemos que conseguir que se decanten por contenidos de calidad, que les aporten una mayor riqueza formativa”.

Para ello, abogó por una “estrategia educativa” desde los ámbitos doméstico, legislativo y de la producción de contenidos, para que escojan contenidos que les proporcionen altas cotas de satisfacción “intelectual”.

La jornada anual de Uteca, la número 16 de su historia, sirvió también para reunir en los salones del Palace, y en torno a un almuerzo posterior con la vicepresidenta, a los principales directivos de las cadenas de televisión. Tanto de las más veteranas como de las recién llegadas al espectro de la TDT. Entre otros, acudieron José María Crehueras, presidente de Planeta y de Atresmedia; Rafael Bardají, director general de la misma cadena; Raúl Berdonés, presidente de Secuoya y TEN; Blas Herrero padre e hijo, nombrado este último director de la cadena DKISS; Luis Enríquez, consejero delegado de Vocento y responsable de NET TV; Fernando Giménez Barriocanal, en representación de 13 Televisión; Giuseppe Tringali, vicepresidente de Mediaset, o el director del canal del Real Madrid, Antonio Galeano, entre otros.

Las televisiones privadas quieren que los nuevos competidores como Netflix también tengan que pasar por el aro de financiar a Radio Televisión Española o al cine español y asumir las mismas limitaciones que las principales cadenas de la TDT en materia publicitaria y de contenidos. Ese fue uno de los principales mensajes que reclamó ayer el actual presidente de Uteca, la patronal que engloba a todos los canales en abierto, Alejandro Echevarría, durante la inauguración de las jornadas anuales del sector. Un acto que fue clausurado, después, por la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, que deslizó un toque de atención a todos los operadores para que extremen su responsabilidad ante la telebasura y la infancia.

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