RTVE fuerza a los sindicatos a una reducción drástica de sus liberados

Leopoldo González-Echenique suelta lastre. Y es que la Dirección de RTVE ha dado un paso al frente para limitar de forma drástica el número de representantes de los sindicatos que pueden dedicarse en exclusiva a la actividad sindical en la corporación. Según un acuerdo publicado recientemente en el BOE, ambas partes acceden a modificar el convenio colectivo de la casa para restringir “hasta un máximo de seis trabajadores por cada sindicato con derecho a bolsa” el número de representantes que pueden acaparar las horas de sus compañeros y convertirse en liberados sindicales. “Estábamos en desacuerdo, pero como iban a aplicarlo, mejor negociar”, explican fuentes de una central.

La práctica habitual en empresas grandes es que los delegados que no vayan a hacer uso de las horas de actividad sindical que les corresponden las concentren en otros, que quedan liberados para dedicarse al sindicato a tiempo completo. Además del crédito de 40 horas mensuales que el Estatuto de los Trabajadores concede a los delegados en RTVE en tanto empresa con más de 750 trabajadores, el convenio de la corporación establece que esta añadirá “la cantidad de 7.000 horas retribuidas que se repartirán entre los sindicatos presentes en el comité intercentros (…) de forma proporcional a la representatividad obtenida en el mismo”.

¿Cómo se ha aplicado sobre el terreno la nueva disposición? “Antes de la firma del primer convenio, a finales de 2011, había unos 100 liberados –explican fuentes sindicales de la corporación-. La firma del documento en cuestión ya supuso dejar esa cifra en torno a 70, que es lo que había más o menos ahora. La última disposición ha reducido considerablemente la cifra. Hablamos de 17 personas: los cinco secretarios generales de los principales sindicatos y los 12 representantes que negocian el nuevo convenio, que dejarán de serlo cuando concluya la negociación. Esto es, 19, a los que suman los seis por cada sindicato que pueden ser cesionarios de horas según el nuevo marco legal”.

La Dirección enmarca la medida en el Real Decreto Ley 20/2012, de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad. Dicha norma regula en su artículo 10 los créditos y permisos sindicales, anulando todos aquellos acuerdos que vayan más allá del Estatuto de los Trabajadores, la Ley Orgánica de Libertad Sindical y el Estatuto Básico del Empleo Público. En román paladino, hace un borrón y cuenta nueva, limitando los acuerdos del convenio colectivo. “A partir de la entrada en vigor del presente Real Decreto ley dejarán, por tanto, de tener validez y surtir efectos, todos los pactos, acuerdos y convenios colectivos que en esta materia hayan podido suscribirse y que excedan de dicho contenido”, remacha el documento.
 

“Teníamos las manos atadas”, explica otro sindicalista. Al punto de que los sindicatos se curaron en salud por si llegaban mejores tiempos y añadieron una cláusula al acuerdo por la que si los tribunales declaran nulo el real decreto ley o determinan que no es aplicable a RTVE “se repondrán automáticamente los convenios colectivos y acuerdos suscritos con los representantes y organizaciones relativos a tiempo de trabajo retribuido para realizar funciones sindicales y de representación, nombramiento de delegados sindicales, así como los relativos a dispensas totales de asistencia al trabajo y demandas de derechos sindicales, que la CRTVE ha dejado de aplicar”.

Las cuentas de Luis Fernández

La cifra de liberados sindicales en RTVE ha sido siempre esquiva. Rompió la entente cordial Luis Fernández, cuando presidía la casa en el año 2007. En pleno conflicto con los sindicatos, reveló que esta contaba con 302 liberados sindicales, de los que 53 lo eran a tiempo completo y dedicaban toda su jornada a la actividad sindical. Además, otros 249 ejercían a tiempo parcial. Esos 300 liberados a los que aludía Fernández suponían un 4,6% de los 6.450 trabajadores que componen la plantilla, si bien los sindicatos nunca aceptaron esa cifra. En función de las horas dedicadas a actividades sindicales, el número de personas con dispensa total sería de 96 trabajadores.

González-Echenique comunicaba al Consejo de Administración a finales de noviembre su intención de denunciar el convenio colectivo actual, cuya vigencia concluía el 31 de diciembre. El presidente explicó posteriormente en el Congreso que su intención en la negociación de un nuevo marco laboral en RTVE pasa por lograr más flexibilidad en la jornada, los horarios y el sistema retributivo. “Tiene que haber más correlación entre el trabajo y la retribución percibida. Ahora es inflexible”, zanjó, tras recordar que ya se habían revisado los sueldos de los directivos o las retribuciones de los presentadores de la casa, en ese último caso hasta en un 25% a la baja.