Antena 3 se adelanta a Eurovegas: su casino online reparte 13 millones en premios

Las televisiones buscan nuevas vías de ingresos ante el desplome de la publicidad y la casi total desaparición de los concursos telefónicos denominados call tv. Y el juego online se dibuja en el horizonte como una de sus principales apuestas, una vez que el Gobierno ha cerrado ya su regulación y otorgado las pertinentes licencias. Según detallan fuentes de la cadena, Antena 3 ha repartido 13 millones en premios desde que el 23 de junio iniciara en las emisiones en Nitro de su casino online, fórmula interactiva que dos a cinco de la mañana permite apostar vía web en juegos como la ruleta y seguir en directo por televisión los resultados de la apuesta.

“Se trata de un negocio de volumen, ya que el margen es muy pequeño -explican fuentes de la cadena-. No hay que olvidar que en juegos como la ruleta la banca sólo gana cuando sale cero, por lo que se calcula que la ganancia es del 2,7%. De hecho, el beneficio hasta ahora alcanza los 350.000 euros, una montante del que hay que descontar la producción y el fee del software. Dicho esto, tiene gran potencial ya que permite renovar los formatos televisivos para esa franja nocturna y mejorar la explotación comercial. Al ser los pioneros, tenemos ya miles de jugadores registrados, de los que la mitad está apostando regularmente”.

La Ley 13/2011, de 27 de mayo, de regulación del juego, venía a poner orden en un sector que funcionaba sin un marco legal de referencia. Eso sí, el Ejecutivo tardaba más de un año -veían la luz el 1 de junio de 2012- en conceder las autorizaciones obligatorias para operar. Antena 3 obtenía la licencia general de concurso y la de otros juegos, con títulos singulares de ruleta, bingo y black jack. No era el único grupo de medios que apuntaba su intención de explorar esa línea de negocios, al punto que tanto Mediaset España (Telecinco y Cuatro) como Unidad Editorial se hacían con licencias para operar apuestas a través de la Red.

La operativa, supervisada la Dirección General de Ordenación del Juego, también está sometida a una serie de exigencias. “No es sencillo ponerlo en marcha, en tanto las obligaciones no son pocas. Por ejemplo, es imprescindible estar conectado con Hacienda para evitar casos de blanqueo, pagar una tasa del juego de entre el 20% y el 25% y ser diligentes contra el fraude. También ha sido necesario crear una sociedad (ganing casino) y fijar una limitación al gasto diario, que no puede superar los 600 euros. La homologación de la ruleta también lleva su proceso”, añaden estas fuentes.

El fin de los ‘call tv’

Las televisiones, que soportan caídas de entre el 15% y el 20% de la facturación publicitaria en lo que va de ejercicio, también han visto cómo en los últimos años se han perdido los pingües beneficios extra que se apuntaban gracias a los call tv y a los SMS enviados a sus programas. En plena recesión, no parece que la nueva línea de ingresos que plantea el juego pueda igualar un negocio que llegó a suponer el 10% de los ingresos de las principales cadenas. Por ejemplo, la rúbrica otros ingresos de Telecinco, que también incluía la venta de derechos de coproducción cinematográfica, rozó en 2006 los 75 millones de euros y se mantenía en 2009 cerca de los 66,5 millones. Sin embargo, a principios de 2010 ya se observaban caídas de entre el 30% y el 40% sobre esa cifra.

“Esos concursos tuvieron su auge entre 2006 y 2007. Sin embargo, en 2011 ya no quedaba prácticamente ninguno”, subrayan fuentes de Antena 3. Sólo los SMS podían suponer a las cadenas en 2006, su año de máximo apogeo, entre 15 y 20 millones de euros. “Puede no parecer mucho en facturaciones de 1.000 millones, pero son ingresos añadidos que vienen bien”, se aseguraba entonces desde una de las cadenas para defender el producto. Como publicó este diario, la propia Ley del Juego ha terminado por barrer de las parrillas estos productos, al exigir una licencia de la Comisión Nacional del Juego, un depósito de dos millones de euros en concepto de garantía y una tasa cifrada en 38.000 euros.

“Además, se trata de espacios que estaban muy tocados desde el punto de vista de la percepción social”, se añade desde la cadena de Planeta. La Ley del Juego establece un marco normativo que dota de transparencia esta actividad, lo que ayudaría a que las cadenas superarán cualquier prejuicio. De hecho, las sanciones que afrontan los nuevos operadores en virtud de la Ley del Juego no son precisamente pequeñas. Por ejemplo, la norma contempla multas de entre uno y 50 millones de euros en el caso de infracciones muy graves.