Prisa y La Sexta aún 'se pegan' en los tribunales pese a negociar su fusión

Como dos viejos amantes, que se necesitan pero no olvidan sus eternas rencillas. Prisa y los dueños de La Sexta negocian la fusión de las áreas audiovisuales de sus grupos, pero se resisten a abandonar la encarnizada pelea judicial que mantienen a resultas de la oficialmente cerrada guerra del fútbol. El pasado miércoles, El Larguero de la Cadena SER tuvo que leer a regañadientes, obligado por una sentencia judicial y a las 0.55 horas, una rectificación solicitada por La Sexta tras los comentarios vertidos en dicho programa deportivo los pasados 20 y 21 de marzo a raíz de la emisión en la cadena de televisión del encuentro de semifinales de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Valencia.

Entonces, según consta en la rectificación leída por la SER, Joseba Larrañaga, conductor del programa, aseguró que la cadena que dirige José Miguel Contreras se había pasado la ley “por el forro de los caprichos” al emitir el encuentro. Del mismo modo, el periodista Paco González habría dicho que La Sexta “está robando partidos”, además de hacer hincapié en “la poca publicidad que tiene” y su “poca audiencia”. El día 20, La Sexta anunció que había comprado el partido a Mediapro para ofrecerlo en directo, basándose en que la ley reguladora de las emisiones deportivas contempla que, en la Copa del Rey, debe ofrecerse un partido de semifinales y la final en abierto. El partido estaba previsto por Sogecable en pago por visión. Todos los resortes del Grupo Prisa montaron en cólera.

Resulta paradójico este nuevo desencuentro cuando hace apenas un mes y medio el propio Contreras aparecía ufano, casi cogido del brazo del todopoderoso consejero de Prisa, Juan Luis Cebrián, en la foto que certificaba el final de la guerra del fútbol entre Sogecable y Mediapro, al tiempo que abría las negociaciones para la integración de ambos conglomerados. De hecho, hace dos semanas las partes decidían ampliar el plazo de las conversaciones hasta el 24 de julio, mientras los bancos de inversión terminaban la valoración de los diferentes activos para establecer la ecuación de canje. Es más, a finales de junio Jaume Roures, dueño de Mediapro, aparecía en una entrevista por momentos tensa con José Ramón de la Morena en El Larguero, lo que parecía restañar las heridas. Pero la desconfianza perdura.