"Coge lo que necesites": qué ocurre cuando un hombre reparte dinero gratis por la calle

En Nueva York, la ciudad de los rascacielos, el centro financiero del mundo, el escenario de cientos de películas navideñas con hijos buenos de padres divorciados que ayudan a mendigos a pasar la fría noche de Acción de Gracias a cubierto… un hombre, el 'youtuber' Coby Persin, va a probar la veracidad del dicho: 'No es más rico el que no tiene, sino quien menos necesita'. Y de pasada, también la avaricia de los neoyorquinos… al menos, los mejor vestidos.

Imaginen que de camino a la oficina ven pasar junto a ustedes a un hombre con una chaqueta tapizada de euros y un cartel colgando del pecho que reza: “Coge lo que necesites”. Lo más habitual es que nos planteemos primero si se trata de una broma y nos sintamos tentados a tirar del billete porque, oye, es gratis, ¿no? Sin embargo, el imperativo del rótulo de cartón nos recuerda: “solo” lo que necesites. ¿Qué harían? ¿Se llevarían algunos euros para tomarse una copa a la salud de aquel primo? Habría quien, seguro, intentaría arrebatarle la americana al completo; todo sea por ahorrarse trabajo. Sin embargo, pensamos que a la mayoría de nosotros si cogiésemos un billete, aunque fuera para hacernos los graciosos, se nos quedaría algo de mal cuerpo, una amarga sensación de culpabilidad… ¿O no?

La bondad no viste de Prada

Nada más Coby empezó a caminar por Union Square, una de las calles principales de Manhattan, un ejecutivo corpulento lo detuvo sin más y se dispuso a arrancar billetes tras billete de su chaqueta. “¿Realmente necesitas este dinero? No lo parece...”, comenta Coby. La respuesta del hombre no tiene desperdicio: “No lo necesito, pero es gratis. ¿Quién no lo cogería?”. Al tiempo, un chico que practica 'jogging' pasa junto al hombre de los billetes, se vuelve y le pregunta sosprendido: “¡Espera! ¿Se puede coger?” y acto seguido arranca siete dólares y continúa corriendo.

Sin embargo, la cosa no queda ahí. Al cabo de un rato una resuelta neoyorquina, Louis Vuitton en mano, arranca como si deshojase margaritas los billetes que aún tiene pegados en la chaqueta el 'youtuber'. “¿En serio los necesitas?”, insiste él, casi con el afán de que alguno de ellos se detenga un momento a reflexionar sobre la frase. “Por supuesto –responde la rubia–, tengo que hacerme la manicura mañana”. Bravo, de Oscar… Seguro que a Warhol le hubiese encantado. Y tras esta, otra chica, también cargando un bolso de marca.¿Son los pijos los nuevos pobres?

Nos dio una lección

Conforme avanza el vídeo, a la americana de Persin ya solo le queda una estela de billetes en la espalda y algunos en la solapa. Y, de repente, un aparente vagabundo, sentado junto a una pila de basura, se acerca a él. Coby le dice que puede coger el dinero que realmente necesite y el hombre, de manera sorprendente,tira de dos dólares y añade: “dale el resto a otros. Tengo bastante”.

El 'youtuber' concluye el experimento dándole 60 dólares más al mendigo para asegurarse de que coma caliente unos días y felicitándole por su honradez. No hay duda de que el gesto tan generoso del vagabundo nos conmueve, más si cabe tras haber visto a encorbatados ejecutivos y mujeres con sus Vuitton arrancar los billetes por pura avaricia, porque, simplemente, habían sido autorizados. Da qué pensar.

¿Quién es más desafortunado, el que vive con lo poco que tiene y aun así deja algo para los demás, o quien desea siempre más, pise las cabezas que pise? Los avaros, los pijos, son los nuevos "necesitados".