Es noticia
"Con una sola no basta": las nueve cosas que te puede enseñar una relación abierta
  1. Alma, Corazón, Vida
Vivir de forma más plena

"Con una sola no basta": las nueve cosas que te puede enseñar una relación abierta

La escritora Nicola Jane propone una serie de ideas que ha aprendido a través de sus vivencias y experiencia en relaciones no monógamas

Foto: La autora Nicola Jane desgrana las lecciones que ha aprendido. (iStock)
La autora Nicola Jane desgrana las lecciones que ha aprendido. (iStock)

“Estás perdiendo el tiempo”, “te estás equivocando”… Estas frases son las que se hartó de escuchar la escritora erótica Nicola Jane cuando tuvo una relación con un hombre casado. Sin embargo, ella no considera que estuviese perdiendo el tiempo como tal, ya que afirma que durante ese tiempo ha aprendido muchas cosas referentes a la relación en pareja. Estas las ha compartido en un artículo en Salon.

1. Vas a sentirte atraído por otras personas aunque tengas una relación

Para Jane la monogamia es un auténtico desafío ya que si no lo fuese no tendría por qué haber tantos casos de infidelidad. Por ello considera que es mejor ser realistas y aceptar que uno tiene ojos, en vez de creer que solo existe el otro para la pareja. Eso sí, señala que tener una relación abierta nunca ha sido su objetivo.

2. La confianza no solo existe en la monogamia

“La confianza consiste en saber que alguien va a volver, no en creer que no se irá nunca”. Esta frase define el pensamiento de Jane que como símil para explicarse pone el caso de los niños pequeños, ya que considera que los que más confianza acaban cogiendo son aquellos que ven como sus padres de vez en cuando se van, en comparación con aquellos que no están acostumbrados a estar solos.

3. La confianza surge cuando puede hablarse de todo

La comunicación es clave para evitar futuros problemas porque se puede coger a tiempo el momento en el que inició la sensación de resentimiento. Otra ventaja es que hablando se evita tener que adivinar algo porque la confianza hace que se cuenten todos los posibles problemas. Incluso cuando empieza a sentir atracción por otra persona, ya que el hablarlo con la otra persona creará un mayor clima de confianza y, así, disminuirá la posible amenaza.

4. El mayor peligro para una relación es ella misma, no otras personas

Hasta en las mejores relaciones puede haber una aventura de una noche de la que cualquiera de los dos se arrepienta. Este no es el principal problema, o eso opina Jane. La mayor dificultad es cuando uno está aburrido e infeliz en su vida y con su cónyuge.

5. La pareja no lo es todo

Muchas personas, cuando están con otra persona dedican todo a ella (su tiempo, su esfuerzo, su confianza…). Es importante tener más vida aparte de la pareja. Disfrutar con tus amigos, tener confidentes y aficiones propias servirán para tener una vida más plena y gozar de ella con mayor vitalidad.

6. Hacer ver la importancia que tiene la otra persona

Saber que uno es especial para otra persona es necesario para mantener la llama en la relación. Es conveniente recordarle a la otra persona lo bien que os lo pasasteis el otro día o las ganas que tienes de verla.

La rutina puede ser un poderoso enemigo de la pasión en la pareja. Tener citas nocturnas en vez de estar en el sofá cansado y aburrido puede ser una buena opción para romper con esa dinámica en la que se olvida lo especial que es la otra persona.

7. El resto de personas no es competencia

Jane cree que no debería ser tan raro hablar de las virtudes de otra persona con la pareja e, incluso, hacer una comparación. Saber que, pese a las virtudes de otra gente, uno es especial permitirá tener más confianza y estar más a gusto en relación con personas del mismo sexo.

8. Las expectativas son muy importantes

En la relación que tuvo con aquel hombre casado, desde el primer momento él le hizo saber que nunca dejaría a su esposa porque estaba enamorado de ella. Incluso ella conocía la existencia de Jane. Saber qué vas a poder disfrutar de una persona y qué no, es clave para poder llevar con normalidad una relación sin exigir (ni ser exigido) algo que no se va a está dispuesto a dar.

9. El final no es el final

Una buena relación, sea cual sea su profundidad, no tiene por qué acabar en el odio hacia la otra persona. Hay que saber disfrutar de cada momento y de cada pareja. Y cuando se acabe hay que aprovechar lo bueno que tiene la otra persona. Haber seguido esta dinámica le ha servido a Jane para dejar atrás malos hábitos de la monogamia y olvidar los problemas de celos.

“Estás perdiendo el tiempo”, “te estás equivocando”… Estas frases son las que se hartó de escuchar la escritora erótica Nicola Jane cuando tuvo una relación con un hombre casado. Sin embargo, ella no considera que estuviese perdiendo el tiempo como tal, ya que afirma que durante ese tiempo ha aprendido muchas cosas referentes a la relación en pareja. Estas las ha compartido en un artículo en Salon.

Amor
El redactor recomienda