De las subastas a bolsa, Round Robin será socimi con el objetivo de 1.700 pisos

Cuenta con medio centenar de viviendas en cartera, aunque la cifra puede variar sensiblemente de unas semanas a otras. Todas ellas están en alquiler, o en proceso de ser alquiladas, y sobre sus cimientos se constituirá una nueva socimi, es decir, una sociedad cotizada de inversión en el mercado inmobiliario.

Round Robin nació en 2012 y actualmente es una de las escasas compañías, si no la única, especializada en la compra de activos inmobiliarios, principalmente viviendas, en subastas inmobiliarias, la inmensa mayoría a través del sistema de subastas electrónicas judiciales 'online' del Boletín Oficial del Estado (BOE), un nicho de mercado con un enorme potencial debido a la falta de profesionalización en este tipo de procedimientos judiciales. Un negocio en el que apenas cuentan con competencia

La compañía acaba de cerrar una ampliación de capital hasta alcanzar los 5,7 millones de euros —frente a los 2,5 millones previos— suscrita al 100% por su casi medio centenar de socios históricos.

Esos 52 activos están valorados en 17 millones de euros, según tres tasadoras independientes, mientras que la compañía prevé un valor neto de sus activos —NAV— de 10 millones de euros, lo que pone de manifiesto el potencial de revalorización de la compañía una vez dé el salto al parqué.

Antes de su bautismo como socimi, una cuarta tasadora independiente que designe el registro mercantil tendrá que ratificar o modificar la valoración como paso previo a su conversión en socimi, lo que se espera que suceda a lo largo del mes de mayo.

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E. Sanz

Hasta ahora, la compañía compraba las viviendas, las reformaba y las alquilaba o las vendía. Pero ahora quiere crear una gran cartera de viviendas en alquiler y aprovechar algunas de las ventajas que les conferiría transformarse en socimi. ¿Por qué?

"Nuestra transformación en socimi surge de una triple reflexión", explica a El Confidencial Guillermo García-Mauriño, CEO de Round Robin. "Por un lado, adquirimos inmuebles de forma industrializada gracias a una herramienta muy potente. Además, nos permite la optimización de nuestro negocio a nivel fiscal y, al no tener un proceso de rotación de activos tan exigente, podremos optimizar el precio de venta. Por otro lado, según la ley, las socimis tienen que tener arrendados sus activos, al menos durante tres años, que es, por otro lado, la duración media de un alquiler en España".

Alcanzar las 1.700 viviendas en alquiler

Su plan estratégico, a seis años, es alcanzar las 1.700 viviendas, lo que supone un ritmo de adquisición medio de unas 300 viviendas anuales, para lo cual necesitará músculo financiero: unos 150 millones de euros que espera alcanzar con sucesivas ampliaciones de capital. Una cifra muy ambiciosa, pero que Guillermo García-Mauriño confía en alcanzar sobre la base del 'track record' de la compañía.

En solo cinco años, Round Robin ha analizado más de 15.000 subastas y se ha adjudicado 140 de viviendas. La inmensa mayoría en Madrid, y dentro de la capital, dentro de la M-30, donde actualmente se concentra el 95% de su cartera.

En cinco años ha analizado más de 15.000 subastas y se ha adjudicado 140 de viviendas

Para dar este salto cuantitativo —de 52 activos a 1.700 en seis años—, ampliará su radio de acción, hasta ahora concentrado Madrid, Barcelona y las Islas Baleares, tres de los grandes mercados a nivel inmobiliario. Y comenzarán a analizar operaciones en la zona metropolitana de Barcelona y Madrid, Costa del Sol, Sevilla, Córdoba, Zaragoza, Huelva, País Vasco, Valencia y Tarragona, mercados que por población, absorción, rentas esperadas y 'yields' consideran también muy atractivos.

Y pueden hacerlo a golpe de clic, ya que disponen de una compleja herramienta muy potente capaz de mostrar sobre un mapa todas las subastas judiciales en marcha en toda España, en tiempo real, con la correspondiente ubicación geográfica del inmueble, la tipología del mismo —piso, solar, nave industrial...—, el valor de subasta, los expedientes asociados al mismo —nota simple del registro, certificado de cargas, edictos...—. Un gran volumen de información que se complementa con tasaciones automatizadas a través de operadores 'online', análisis jurídicos...

Un cóctel de cientos de datos que, unido a un complejo sistema de inteligencia artificial automatizado, da como resultado un expediente con toda la documentación e información necesaria para tomar una sencilla decisión: pujar por un inmueble o no. Una información con solo apretar un botón.