El pueblo medieval a menos de 2 horas de Madrid, ideal para una escapada en enero

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La resaca de la Navidad, la cuesta de enero, el frío… cualquier razón es buena para que los fines de semana de enero decidamos meternos en casa y no salir bajo ningún concepto. Pero (siempre hay un pero), las ganas de conocer mundo pueden más que esos deseos de descansar y ahorrar unos euros. Por eso, para aquellos que van a comenzar el año con intención de hacer una escapada en las primeras semanas de 2024, tenemos una recomendación: Sigüenza, uno de los pueblos más bonitos de España.

Este rincón de la provincia de Guadalajara tiene menos de 5.000 habitantes, pero no te dejes engañar por su pequeño tamaño. En su interior encontrarás muchas razones para convertirlo en el primero de tus viajes para el año nuevo, comenzando por la festividad que tendrá lugar el 22 de enero: ese día se celebra el noveno centenario de su Reconquista, cuando comenzó a gestarse lo que hoy conocemos como Sigüenza. Pero ya te adelantamos que esta visita te gustará y sorprenderá a partes iguales.

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Cualquier visita a Sigüenza debe comenzar por su castillo, una fortaleza levantada en el siglo XII y que hoy se mantiene en su máximo esplendor y que forma parte de la red nacional de Paradores. Sus enormes dimensiones te permitirán pasear por patios y calles con soportales, conocer los salones donde se manejaba el poder en la época medieval o entrar en la capilla que hoy en día ya está desacralizada. Incluso podrás conocer el lugar en el que permaneció secuestrada Blanca de Castilla, la que fuera esposa del rey Pedro I y que pasó 4 años en este recinto tras ser repudiada por el que fuera conocido como 'El Cruel'. Auténtica historia de España que descansa tras los muros de esta imponente fortificación.

Rincones medievales únicos

Pero Sigüenza es mucho más que su impresionante castillo. Pasear por sus plazas y calles onduladas te permitirá ir descubriendo rincones medievales y paisajes que no podrás dejar de inmortalizar. Encontrarás magníficos ejemplos del románico, como la iglesia de San Vicente, pero también del gótico, como la Casa del Doncel. Y entre medias, lugares que te transportan a muchos siglos atrás en el tiempo, como la Plazuela de la Cárcel, la Puerta de Hierro, el Portal Mayor y muchos otros.

Mención especial se merece la Catedral de Sigüenza, un impresionante recinto que comenzó a levantarse justo después de la Reconquista de 1124 y donde se mezclan el románico con el barroco o el estilo militar medieval. A pesar de sus torres de más de 40 metros de altura de la fachada principal, lo mejor está por descubrir en el interior: el claustro, la sacristía y, por supuesto, el sepulcro de Doncel. Se trata de un homenaje a Martín Vázquez de Arce, un joven noble fallecido durante la conquista de Granada en 1486 y que no podrás dejar de observar.

Pero si pensabas que una pequeña localidad como Sigüenza podría visitarse en una jornada, la respuesta es que no. Aún tienes que pasear por la Plaza Mayor o el barrio de San Roque y descubrir el Monasterio de las Ursulinas, la ermita del Humilladero o la iglesia de Santa María de los Huertos. Auténticas joyas que solo ganan en belleza con el paso de los años.

Sigüenza celebra el 22 de enero el noveno centenario de su Reconquista

Y para el final, la gastronomía. Sigüenza no llega a 5.000 habitantes, pero puede presumir de tener un restaurante con una estrella Michelín, El Molino de Alcuneza, y de muchos otros templos de la cocina alcarreña. El cordero, la caldereta, las migas o el morteruelo son solo algunas de las exquisiteces típicas de la cocina de esta zona de la provincia de Guadalajara que podrás degustar en tu primera escapada del año.