Las mejores rutas de senderismo para realizar por montañas españolas

¿Dónde ir de vacaciones? A estas alturas de año, muchos todavía dudan de dónde ir o qué hacer para disfrutar de sus merecidas vacaciones de verano. Se prevé que la época estival sea similar a la del año pasado, por lo que los españoles acabarán decantándose en mayor medida por descubrir zonas cercanas o, al menos, dentro de la Península y las islas, en vez de embarcarse en viajes internacionales.

Es por ello que ante este panorama, solo cabe la disyuntiva de escoger entre mar y montaña. Afortunadamente, tenemos un país muy rico en ambos paisajes, por lo que tienes un gran número de sitios entre los que elegir. Si este verano crees que disfrutarás mucho más del sol montañés que del marítimo, este artículo te interesa. Al fin y al cabo, hay cientos de kilómetros a nuestra disposición a lo largo y ancho de la Península Ibérica para recorrer haciendo senderismo o, si lo prefieres, hacerlos subido en una bici. Tan solo deberás preparar el macuto necesario para embarcarte en tu aventura y feliz camino.

La ruta de las Xanas (Asturias)

Se trata de uno de los parajes más bellos de toda la cordillera Cantábrica, localizado en las profundidades de la sierra del Aramo. El sendero conecta los pueblos de La Rebolleda, Dosango y Pedroveya con el valle del Trubia, empezando desde el pueblo de Villanueva donde hay un parking para poder dejar tu coche y un merendero para comer algo y así hacer acopio de proteínas antes de subir al desfiladero.

En total, consta de 3,8 kilómetros que, si se hacen de ida y vuelta, se convierten en casi 8. Pasados los primeros dos kilómetros te internarás en un hermoso y profundo bosque donde, según cuenta la leyenda, habitan las xanas, las hadas acuáticas asturianas. Sin duda alguna, la belleza del bosque hace que, aunque no creas en seres fantásticos, como mínimo te las imagines posadas en alguna roca del río Trubia o colgando de las ramas de un árbol.

Ruta de los Arribes del Duero (Salamanca)

Si vives en la meseta norte del país y no quieres irte muy lejos para disfrutar de un paisaje natural espectacular, una de tus mejores opciones es apostar por la ruta de los Arribes del Duero en la provincia de Salamanca. Esta Reserva de la Biosfera cuenta con más de 180 kilómetros de escarpados cañones fluviales de hasta 200 metros de altura, teniendo su origen en el choque de las placas terrestres hace siglos, por lo que las vistas prometen muchísimo a cada paso del camino.

El sendero, largo y escarpado, con diferentes niveles de dificultad y exigencia física, atraviesa varias localidades salmantinas, como Ahigal de los Aceiteros, Adeadávila de la Ribera, Barruecopardo, La Peña, San Felices de los Gallegos o la Zarza de Pumareda. Por el camino iremos encontrando impresionantes miradores desde los que atisbar paisajes espectaculares entre los que avistar, con suerte, algún ejemplar de águila real, un halcón peregrino o un vencejo. También podemos acudir a sus largas cascadas donde refrescarnos del intenso sol castellano. Algunas de ellas son tan altas que el baño es imposible, formándose nubes en el punto en el que cae el agua. Tal vez la más impresionante sea el Pozo de los Humos, con más de 50 metros de caída en vertical, situada entre los términos municipales de Masueco y Pereña de la Ribera.

El Camino Schmidt (Madrid)

Una de las rutas con más historia de nuestro país es el Camino Schmidt, el cual abarca desde el puerto de Navacerrada hasta el valle de la Fuenfría. Se trata de un sendero fronterizo entre la Comunidad de Madrid y la provincia de Segovia, recorriendo la ladera norte de Siete Picos que pertenece al término municipal segoviano de Real Sitio de San Ildefonso hasta llegar a Condado Ventoso. Su nombre viene del alpinista austriaco Eduardo Schimd Weikan, quien trazó y señalizó la ruta en 1926. De hecho, el gran Camilo José Cela cita a este personaje en su 'Viaje a la Alcarria'.

El recorrido se suele dividir en dos tramos que en total hacen siete kilómetros, lo que quiere decir que sin muchas paradas, pero tampoco prisa podemos hacerle perfectamente en tres horas, ideal para pasar una mañana en familia. A lo largo del mismo disfrutaremos de paisajes boscosos y pinares por los que discurren arroyos y vaguadas en lo profundo del monte. También divisaremos un teleférico, que en invierno está lleno de esquiadores de la estación El Bosque.

Ruta de Los Volcanes (La Palma)

Si finalmente vives en la Península y decides coger un avión, pero no para salir de España, sino para disfrutar de un paisaje de otro planeta, una de las mejores elecciones es la ruta de Los Volcanes de La Palma, tercera etapa del sendero de gran recorrido GR 131 en la que caminarás por un paisaje de roca volcánica de montículos vetustos.

La Ruta de los Volcanes se puede hacer en un total de unas 8 horas y media en los que recorrerás sus algo más de 26 kilómetros desde el Refugio del Pilar, punto de comienzo, hasta el Faro de Fuencaliente, punto de finalización. Muchos senderistas, no obstante, hacen el tramo solo hasta Los Canarios, capital de Fuencaliente, reduciendo la ruta en una hora menos. Es una ruta de nivel alto, por lo que hay que ir bien preparado.

Ruta de Los Lavaderos de la Reina (Granada)

Una de las rutas estrella de Sierra Nevada. Su nombre viene de la reina Fabiola de Bélgica, quien solía visitar el lugar y un día dijo: "Si una reina viniese a lavar aquí, ganaría en nobleza". A lo largo y ancho del recorrido nos encontraremos parajes extraordinarios que en épocas invernales la nieve y el hielo ocultan, pero que en verano son un regalo para la vista. Podemos divisar algunas de las cimas más altas de la Península Ibérica, como el imponente Mulhacén.

Dicen que la mejor época para visitarlo es la primavera, cuando ocurre el deshielo y las cascadas brotan con fuerza. El inicio comienza en el municipio de Güejar y, en coche, tendremos que atravesar una pista de arena hasta llegar a una zona habilitada para aparcar. La ruta arranca en el llano del Lastonar y de ahí comenzaremos a subir en un recorrido que puede demorarse hasta nueve horas si hacemos paradas. Más tarde, llegaremos al arroyo Cobatillas y después comenzaremos a descender por la acequia de los Papeles.