Salto al vacío de Jimena en 'La Promesa': reacciones a la despedida más trágica de la serie

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En el episodio anterior de la serie La Promesa, de La 1 de Televisión Española, sucedió algo que jamás había sucedido antes. Por fin, el personaje de Jimena había desvelado la verdadera identidad de la misteriosa amante de Manuel. Cuál fue la sorpresa de la hija de los duques, cuando encontró en el hangar las fotos que el aviador le hizo a Jana en aquella escapada romántica a la playa. Pero el capítulo de este viernes ha ido mucho más lejos para Jimena, y ha dejado a los espectadores sin palabras.

El episodio ha comenzado en el hangar, donde Jimena ha encontrado las fotos de Jana, que se ha guardado en el bolsillo cuando Manuel ha llegado. La chica ha inventado que había acudido a observar el aeroplano, y el aviador no ha entendido ese interés súbito. "Ya que vamos a pasar toda la vida juntos, será mejor que empiece a asimilar ciertas cosas, me gusten o no", ha comentado la chica, quien parecía que hablaba más bien de los sentimientos de su marido por la sirvienta.

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A. Richart

Manuel se ha empeñado en recordarle que no tendrían una vida juntos, y Jimena le ha dicho que siempre pasaba por alto, que se habían casado ante Dios, y eso les hacía inseparables. "Vas a pasar toda tu vida conmigo, Manuel de Luján, así que ve haciéndote a la idea", ha fulminado una empoderada Jimena, antes de marcharse de allí.

Jana, en un apuro

En la planta noble, Jimena ha encontrado a Manuel y Catalina hablando sobre las mentiras y traiciones imperdonables. La chica se ha entrometido en la conversación, diciendo que no se le podía negar el perdón a aquel que se arrepiente sinceramente. Manuel le ha dicho que la traición no era algo que se pudiera perdonar, y Jimena se ha reído, diciendo que era precisamente él quien hablase de eso.

En ese momento, Jana ha aparecido por allí, y Jimena la ha puesto en un compromiso más que intencionado, pidiéndole que diese su opinión sobre el tema. La sirvienta no ha querido pronunciarse, y ante las duras insistencias de la hija de duques, Manuel le ha dicho que se podía retirar.

Jimena: "Vas a pasar toda tu vida conmigo, Manuel, así que ve haciéndote a la idea"

Paralelamente, Cruz le ha hecho saber a Alonso las ganas que tenía de ver las caras de los duques cuando se enterasen de las mentiras de su hija. "No pienso perderme el placer de ver a esos pavos reales humillados", ha pensado la marquesa, quien deseaba que por fin fuesen los duques quienes quedasen a su merced. Alonso no ha descartado que los de Infantes les pidiesen de vuelta la dote que les dieron cuando Jimena se casó con Manuel, pero Cruz se ha negado a concedérsela.

En los jardines, Jana le ha explicado a María Fernández el extraño momento que había vivido con Jimena hacía unos minutos, y ha resaltado lo diferente que había notado a la chica: "Como si fuera una bomba a punto de explotar". Además, Manuel ha explicado a sus padres que su contacto, don Sergio de Monterde, le había asegurado que, si demostraba que no se encontraba en plenas facultades físicas cuando se casó, podría conseguir la nulidad matrimonial. Para ello, posiblemente tendría que alegar que su madre formó parte de semejante complot.

Ayala consigue lo que buscaba

Los duques han llegado, y junto a los marqueses y Manuel, han esperado que Jimena bajase de sus aposentos. Abel también se ha sumado a la reunión, que ha dejado sobre la mesa el dinero que Jimena le ofreció por su silencio. De esta manera, el padre de Jimena se ha enterado de que su hija había mentido sobre su embarazo. "Ahora es su apellido, y no el nuestro, el que está en entredicho", ha anunciado Cruz.

Jimena ha llegado poco después, con las fotos de Jana en el bolsillo. Y su recepción ha sido de todo, menos amable. Su padre se ha puesto a gritarle como un poseso, y a decirle que era la vergüenza de la familia. De poco ha servido que la hija dijese que lo sentía de verdad, pues el duque le ha levantado la mano, llamándola desgraciada y embustera.

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R.Pérez

Los gritos han detenido, en una sala cercana, a Margarita y Ayala, quien después de su cita en el cinematógrafo, se habían animado a bailar. La cercanía ha derivado en el primer beso que la pareja compartía, pero ha sido pronto interrumpido por el eco del duque de los Infantes. Muy cerca de ellos, Petra lo había visto todo.

El discurso final

Jimena ha huido de su padre, dirigiéndose al recibidor del palacio. Manuel y Alonso retenían al duque, que iba tras ella, amenazándola con encerrarla para siempre en un convento de clausura. La chica ha subido las escaleras, despavorida, y desde las alturas, ha mandado callar a su padre. Allí ha emprendido un lastimoso discurso, en el que aseguraba que siempre había hecho lo que sus padres habían querido, sin importarles sus deseos: desde casarla con Tomás, hasta Manuel. "He sido una triste moneda de cambio toda la vida", ha comentado entre lágrimas.

Desde allí, Jimena ha culpado a su padre de haber tapado con dinero sus trapicheos y sus amantes. A su madre, le ha dicho que era una cobarde y una cornuda, capaz de callar y mirar hacia el otro lado. En ese momento, Jana ha acudido a la sala, sorprendida por la escena que se había montado.

"Fui a parar a una familia que nunca me quiso", ha seguido Jimena, sobre los Luján. También ha habido palabras de despecho para ellos: a Cruz le ha llamado interesada, y a Manuel, ingrato, con quien sufrió un inesperado accidente: "Me enamoré de ti, como una estúpida". En ese momento, la tensión ha incrementado cuando Jimena se ha acariciado el bolsillo donde guardaba las fotografías de la playa.

"Yo te quiero mucho", ha asegurado llorando Jimena, "pero de ti solo he recibido desprecios y rechazos y nada de lo que te he dado ha bastado". Jimena ha concluido con una resolución final: "Todos sois despreciables". Dicho esto, ha agarrado la barandilla, y se ha tirado de ella. Jana, tan paralizada como los demás, ha visto el cuerpo caer de Jimena.

Con esto, se plantean numerosas incógnitas en la serie a partir de ahora: ¿habrá muerto Jimena, o podrá recuperarse? ¿Quién encontrará las fotografías en su bolsillo? ¿Se recuperará Jana de la culpabilidad que, sin dudas, le reconcomerá por dentro?