Crítica 'Nos vemos en otra vida' (Disney+): la confesión que hace del 11-M otra cruda (pero obligada) realidad

El terrorismo vuelve a nuestras vidas de la mano de Nos vemos en otra vida, ficción que ya está disponible en Disney+. Los hermanos Sánchez Cabezudo dan cuerpo al tedioso testimonio que el periodista Manuel Jabois plasma en su libro sobre el 'Baby', como se le terminó apodando al menor condenado en los atentados del 11 de marzo en Madrid.

"No me arrepiento de lo que hice, me arrepiento de lo que pasó", puede escucharse en una de las secuencias de la ficción en boca de Gabriel Montoya Vidal, interpretado por el actor Quim Ávila en la adolescencia. Cuando todavía era un niño, el 'Baby' lanzó otra cruda realidad en forma de frase: "No conozco otro mundo nada más que en el que vivo, que es el mío".

"El respeto a los afectados no interfiere en conocer la motivación para que uno de los condenados llevase a cabo el 11-M"

Un punto de partida para que Jorge y Alberto Sánchez Cabezón lleven a escena otra perspectiva jamás conocida hasta ahora y que registra el libro 'Nos vemos en esta vida o en la otra', de Manuel Jabois. La confesión del entonces menor a este periodista hace despertar la historia dos décadas después del imponente ataque terrorista, pero no para justificarla, sino para cerrar el círculo de lo que nunca tuvo que ocurrir.

Los creadores de Crematorio o La Zona vuelven a torear entre la realidad y el nulo blanqueamiento a un asunto en el que las víctimas están siempre en su pedestal. De principio a fin, el respeto a los afectados no interfiere en conocer de primera mano la motivación para que uno de los condenados llevase a cabo el inolvidable 11-M. De hecho, es el hilo conductor de la ficción de seis episodios de entre 45 y 50 minutos, que puso en pie a todo el patio de butacas del 27º Festival de Málaga.

Otra vez la vida precaria y el ansia por el dinero para sobrevivir empañan a un ser humano que, por supuesto, no pretende justificarse, sino exhibir en primera línea el camino que lo llevó a perder su completa libertad. La pulcritud con la que enseñan esta cruda realidad al espectador es obra de Quim Ávila y Roberto Gutiérrez, actores que encarnan al encarcelado Gabriel Montoya Vidal en sus etapas de adolescencia y madurez, respectivamente.

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B. Molina

Mención aparte para el cerebro del desastre: Emilio Suárez Trashorras, que Pol López lo pasea en Nos vemos en otra vida en otra sublime interpretación. Un papel fundamental para que el espectador entienda la manera en la que se aprovechó de la famélica necesidad de un menor para reconducir una vida, ya de por sí salpicada por la droga, la delincuencia y la cárcel. Por todo esto, el serial de Disney+ aprueba con sobresaliente (5/5), por meternos en las tripas de un terrorista que no buscaba serlo.