El grave descubrimiento de Malena demarca un antes y un después en 'Amar es para siempre'

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La verdad se va abriendo paso en la serie Amar es para siempre. A escasos episodios de su gran final, la verdadera naturaleza de la perversa Elena se ha ido revelando en el capítulo de este lunes de la popular serie de Antena 3, emitido a las 15:45 horas. En un momento de confiada confesión, un personaje muy importante en esta duodécima temporada ha descubierto la peor mentira de la matriarca de los Quevedo.

Tampoco ha sido un día fácil para el personaje de Sofía, quien ha acudido a escondidas a Los Berrocales para hablar con Alba, la asistenta de los Crespo. Cuando la propietaria del King’s estaba a punto de preguntarle sobre el collar que llevaba luciendo en el cuello, Alicia ha aparecido por su espalda, y le ha obligado a marcharse de allí, asegurándole que le iba a denunciar por acoso y por haberla estafado con el King's.

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Un rato más tarde, Alicia ha ido al bar para pedirle explicaciones a su ex-socia. Sofía le ha explicado a la hija de Julio que el colgante que lleva Alba en el cuello era de Ester, y la abogada le ha dicho que estaba obsesionada con el tema. "Ha muerto una chica, ¿quieres que no haga nada?", ha respondido Sofía, quien le ha mostrado a Alicia la foto de Ester donde la muchacha lucía el colgante.

"Es la pieza clave que falta para resolver esto", ha comentado Sofía, lo que ha ofendido a Alicia por su pretensión de inculpar a su padre por asesinato. La propietaria del bar le ha pedido a la chica que hablase ella con Alba, y que si las cosas no eran como decía, le dejaría en paz para siempre.

Alicia, a Sofía: "Si sigues por ese camino, te aviso que voy a ir contra todo"

Alicia, por el contrario, le ha comunicado que ya había llegado el momento de que se alejase para siempre, y le ha extendido el contrato de venta del King's. La abogada le ha dado dos días para que se lo devolviese firmado, y ha amenazado a la bailarina: "Si sigues por ese camino, te aviso que voy a ir contra todo", refiriéndose también a Rafa e Isidro.

Los Gómez le han contado a Lola su idea de pedir un crédito al banco, y así poder hacer frente a la multa. La novia de Román ha dicho que endeudarse hasta quince años no era la solución, y se ha puesto manos a la obra para encontrar un trabajo. Manolita, por su parte, le ha contado a Benigna su firme determinación de vender su parte del Sanabria, y así evitar el aval sobre El Asturiano.

¿Victoria se cambia de bando?

En el taller, Claudia ha agradecido a Victoria que no le delatase después de encontrarla fisgoneando en el despacho de Elena. La diseñadora ha admitido que algo no cuadraba con su madre y la adopción de Malena, pero ello distaba mucho de acusarla de asesinato. Claudia ha eludido al hecho de que Elena consiguió poner a Chimo en contra de Rosa, y Victoria ha reconocido que a ella también la separó de la mujer que amaba. "Si no tenéis pruebas, sois dos locos insultando a mi familia", ha determinado Victoria, confundida entre lo que debía creer y lo que no.

Más tarde, en una indiscreta conversación, Victoria le ha reprochado a Julio que engañase a Federico con su esposa. Crespo le ha explicado que el romance entre su madre y él venía desde antes de su matrimonio, y que ahora eran libres para vivir lo que sentían. Victoria ha llorado por su sensación de no haber hecho suficiente por su padre, y Crespo ha comentado que siempre le extrañó que Elena no aceptase segundas opiniones médicas sobre su marido, más que las del doctor Curiel.

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Informada de esto, Victoria ha intentado llamar al doctor, sin ningún resultado. En episodios anteriores, la propia Elena amenazó a Curiel con que desapareciese del mapa. La hija de los Quevedo ha puesto contra las cuerdas a Elena, al comentarle que nunca llegó el historial médico de su padre que llegaron a solicitar, y Elena se ha hecho la despistada, y le ha dicho a su hija que Julio y ella debían pasar página con el duelo por Federico.

Cicatrices delatoras

"Estoy descubriendo cosas de ella que no me gustan nada", ha comentado Victoria a Alicia, en privado, sobre Elena. Victoria ha pensado que ya no reconocía a su madre. Algo similar le debe suceder a Malena, quien ha espiado una íntima conversación entre Elena y Julio. Después de hacer el amor, Elena ha observado la cicatriz de guerra de Crespo, y el hombre ha contado la historia de cómo Federico le salvó de la muerte en Tetuán.

"Toda nuestra historia está reflejada en esta cicatriz", ha expresado Elena. Julio la ha comparado con las que ahora lucía la madre de Victoria, y la mujer ha reconocido que no había sido Dolores quien se las había hecho. "Yo me he sacrificado por los míos", ha confesado Elena, "las cicatrices reflejan quienes somos". Malena, al otro lado de la puerta, lo ha escuchado todo. ¿Es este el fin de su relación entre madre o hija? ¿Qué hará Elena cuando Malena desee alejarse de ella?