El extraño acuerdo entre Fermín y Carla hará tambalear los cimientos de 'La Moderna'

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El poder de convicción de doña Carla en la serie Salón de té La Moderna no conoce límites. Íñigo y Matilde han sido de las pocas personas que se han resistido a sus presiones y chantajes, pero ¿sucumbirá don Fermín bajo las amenazas de Aguirre?

El propietario de la cafetería madrileña más famosa de La 1 de Televisión Española estaría cerca de cerrar un acuerdo con la viuda de Morcuende. ¿Depositará su negocio en manos de la perversa dama? El episodio de este jueves, emitido a las 16:30 horas, ha aclarado la decisión final del empresario.

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El episodio ha comenzado recuperando la dura conversación a medias que Matilde y doña Carla mantenían. La camarera le ha asegurado a su enemiga que no iba a permitir que le pisotease a ella ni a su familia, después de los horrores por los que le había hecho pasar a su hermano. Doña Carla le ha reprochado que debía agradecerle que hubiese cambiado su declaración sobre la muerte de don Jaime.

"Baja esos humos, que el destino de tu hermano podría volver a estar en mis manos", ha amenazado doña Carla. Matilde se ha puesto a su nivel, y también ha amenazado a su oponente, anunciándole que el inspector Ocampo había reiniciado la investigación, y debería tener cuidado por si salían a la luz cosas que no le gustasen nada a la viuda.

Las sospechas de Matilde

Pasado el mal trago, doña Carla ha querido invitar a don Fermín a comer, pero el propietario de La Moderna se ha negado, dadas las últimas presiones que había recibido por parte de Aguirre. La señorita se ha disculpado por "el malentendido" con su socio. Fermín le ha constatado a la chica que no tenía ninguna intención de cerrar ningún negocio, y Carla ha prometido que no volvería a sacarle el tema, después de aquella cena. ¿Convencerá al hombre?

Doña Carla se ha disculpado con Fermín por "el malentendido" con su socio

Matilde, por su parte, ha contado a Íñigo que doña Carla había encontrado su broche en el despacho del chico. Ella había negado que fuese suyo, y aprovechó para reprocharle su actitud con Pablo. La camarera ha pensado que la ex amante del chico ocultaba algo sobre el asesinato de don Jaime, e Íñigo se ha asustado por si pensaba que había sido ella la culpable. Matilde lo ha negado, pero se ha autoafirmado sobre sus creencias, y ha anunciado que aquel día Ocampo interrogaría a su hermano como testigo.

Pablo ha contado que tenía tanto miedo el día del atraco que no vio a nadie en la galería. Matilde le ha pedido disculpas a Ocampo por la falta de memoria del chico, y le ha pedido disculpas por haber avisado a doña Carla que el hombre había iniciado una nueva investigación. Misterioso, el inspector ha pensado que quizás no resultaba mala idea que la mujer se viese acorralada.

Fermín y Carla llegan a un acuerdo

Después de cenar, doña Carla y don Fermín han acudido al Madrid Cabaret para celebrar su nuevo acuerdo. ¿Qué acuerdo?, ha querido saber Íñigo, quien ha recibido a los empresarios. "Los dos queremos La Moderna", ha explicado Fermín.

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Íñigo ha pensado que ambas partes se asociarían para llevar el negocio, pero don Fermín se lo ha negado. "No, le he hecho entender mi postura: me quedo como estoy", ha anunciado finalmente el propietario. "Los buenos amigos pueden estar de acuerdo en estar en desacuerdo", ha comentado Carla, al parecer, con muy buen perder.

A solas con Íñigo, don Fermín le ha contado que le ha resultado extraña la insistencia de doña Carla, cuando don Jaime nunca le había propuesto comprarle el local. En el despacho de doña Carla, Aguirre ha avisado a la chica que estaban perdiendo el tiempo con ese hombre.

Carla ha pensado que había hecho todo lo que había podido para convencerle, y ahora solo le quedaba un último plan. "Tengo una solución rápida y efectiva", ha anunciado doña Carla, "quiero que La Moderna vuele por los aires, que no quede ni un solo ladrillo en pie". ¿Cometerá la perversa empresaria un atentado?