Abel podría ser señalado culpable de sabotaje en 'La Promesa': ¿quién ha cortado los frenos?

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La vida del personaje de Catalina está pendiendo de un hilo en la serie La Promesa. Desde que la chica fuese rescatada del grave incendio que ocasionó Jimena en episodios anteriores de la serie de época de La 1 de Televisión Española, su salud ha ido empeorando. El doctor Abel diagnosticó que a su organismo le faltaba oxígeno, y mandó a los marqueses que buscasen una unidad en Villalquino, el pueblo más cercano donde podría encontrarse.

Pero la malvada Cruz saboteó al chófer, a quien le encomendaron la misión, y el oxígeno no parece llegar a La Promesa. Temiendo que la vida de Catalina se apagase poco a poco, y que al chófer le podría haber pasado algo grave por el camino, Manuel y Pelayo pensaron que era momento de optar por una alternativa.

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A Manuel no le quedaba combustible, por lo que no podría ir en avión, así que Abel propuso que cogiesen su sidecar. Don Pelayo y Mauro se ofrecieron a ser ellos quienes se aventurasen a la búsqueda del oxígeno, pero en el episodio de este miércoles, mayordomo y conde han encontrado otro obstáculo en su camino.

La despedida de Catalina

En su lecho, Catalina ha pedido a Curro que buscase a Simona. La cocinera ha accedido a la habitación, donde también se encontraba Curro y Martina. Viendo que la afligida chica no podía hablar, Simona ha decidido contarle ella una historia de cuando la madre de la muchacha falleció. Con un hilo de voz, Catalina ha dicho que no recordaba aquel momento, y la cocinera ha explicado que, por aquella época, un día se la encontró de pie, a solas en la cocina, y la pequeña le pidió un chocolate caliente.

"Pero ese día usted negó con su cabecita", ha contado la cocinera, pues en lugar de chocolate, pidió manitas de cerdo, el plato favorito de su apesadumbrado padre. "A partir de ese día, el marqués empezó a comer", ha explicado Simona, narrando que a partir de entonces, Alonso comenzó a superar el duelo por la pérdida de su mujer. "Todo gracias a la pequeña Catalina", ha concluido la chef.

Mauro ha conseguido arreglar la moto al tiempo que Abel perdía el pulso de Catalina

"Su padre no soportaría perderla, así que tiene que recuperarse", le ha pedido Simona a Catalina. La enferma le ha contestado que se lo prometía, pero que si no lo conseguía, le diría a su madre que tuvo una segunda madre. Martina se ha conmocionado ante semejantes palabras. ¿Se está despidiendo Catalina?

Martina se sincera

Martina se lo ha contado a Margarita. "Se me ha roto el corazón de ver cómo Catalina le decía adiós a Simona", ha expresado la prima de los Luján. Margarita le ha negado a su hija que algo malo le fuera a pasar a Catalina, y Martina, derrumbada, le ha dado un abrazo a su madre. Probablemente, el primero que hayan compartido en la serie.

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Martina le ha pedido perdón a Margarita por haber sido injusta con ella tantas veces, y haber dicho que la madre no le quería, sabiendo que no era cierto. "Quizás yo me haya merecido tus palabras", ha expresado la cuñada de Cruz, quien ha asegurado a su hija que nada de lo que hiciese cambiaría el amor que sentía por ella. De esta manera, parece que Margarita y Martina han pasado página por fin a los duros desencuentros que mantuvieron cuando don Antonio de Carvajal y Cifuentes pretendía a la muchacha.

Abel podría cargar con la culpa

En el camino al pueblo, Mauro y Pelayo han tenido que parar el viaje, pues el cable de los frenos de la motocicleta estaba cortado. Al conde le ha extrañado que algo así hubiese sucedido, pues había pedido al servicio que pusieran el automóvil a punto antes de su partida. Mauro ha conseguido arreglarlo, al mismo tiempo que, en palacio, Abel perdía el pulso de Catalina.

"¿Qué vamos a hacer?", ha preguntado Jana, sumida en la desesperación. ¿Llegarán Mauro y Pelayo a tiempo para salvar a Catalina en su último soplo de vida? ¿Cargará Abel con la culpa de Cruz? Si fallece Catalina, ¿será este el final del médico en La Promesa, ahora que Jimena también se ha marchado?