El sentimiento de culpa de Teresa podría comprometer a Pía en 'La Promesa'

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El sargento Funes ha llegado a La Promesa, la serie de época de La 1 de Televisión Española, para rizar todavía más el rizo de la culpabilidad de Feliciano sobre la muerte "accidental" de su padre. El lacayo podría ser intervenido por la justicia en cualquier momento, pero todo el tema también ha despertado el sentido de la culpabilidad de otro personaje en el episodio de este martes.

Hablamos de Teresa, quien ha pasado unos días muy nerviosa, pendiente de que Feliciano acudiese a la Guardia Civil para confesar su implicación en la caída por las escaleras del patriarca de los Arcos. El chico estaba decidido a hacerlo, pero Petra recurrió a su última baza para evitarlo: contarle al sirviente toda la verdad sobre sus orígenes. El joven todavía no le ha confesado a su enamorada, Teresa, lo que su hermana (en realidad, madre) le había contado.

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A. Richart

En el episodio de hoy, Cruz ha reprochado tanto a Petra como a Feliciano que el sargento le incordie con sus asuntos. "Os advierto que como por vuestra culpa se manche el nombre de esta casa, os pongo de patitas en la calle en menos de un minuto", ha amenazado la marquesa.

Feliciano le ha comentado a la marquesa que quizás el guardia había llegado para aclarar lo del accidente de su padre. Parece que el lacayo se ha quedado con ganas de contarle a Cruz la verdad, pero Petra se ha adelantado y disimulado que creían que un ladrón podría haber sido el verdadero culpable del suceso. Cruz ha admitido que lo que realmente le preocupaba era que la Guardia Civil se enterase de que acogían en palacio a un extranjero, tal y como estaba la situación político-social en Europa.

Feliciano: "Confesar es la única manera de que no me vean como un culpable"

Petra ha prometido que la próxima vez harían pasar al sargento por la puerta del servicio, y ha insistido en dejar a la marquesa descansar. Feliciano se ha quedado plantado delante de Cruz, esperando a decir algo. "¿Se puede saber qué haces ahí plantado como un pasmarote?", le ha reprochado la señora, y Petra ha justificado que el chico estaba aún muy afectado.

Gran bronca de Petra

En privado, Petra ha abroncado a Feliciano por ocurrírsele abrir la boca delante de la marquesa. El lacayo le ha contado a Petra sus intenciones de decir la verdad: "confesar es la única manera de que no me vean como un culpable". El chico ha temido que ahora la Guardia Civil descubriese que él había tenido algo que ver con la muerte de Ambrosio, y para evitarlo, Petra ha sugerido que se pusieran de acuerdo con la versión de los hechos que ofrecerían a los guardias.

Feliciano ha negado que haría caso a Petra, y la doncella ha amenazado a su hijo: "tú harás lo que yo te diga". Antes de marcharse, Feliciano le ha soltado a su verdadera madre: "los tiempos en los que me ordenabas qué hacer se han acabado para siempre".

Escurriendo el bulto

Minutos más tarde, Jana ha comentado con Teresa y Pía lo nerviosos que se habían puesto los marqueses con la visita de Funes, pero especialmente Pelayo. Sin embargo, la criada ha reflexionado que no sabía por qué todos se ponían nerviosos, si no había nada que esconder. ¿Es eso cierto? Teresa ha mirado a Pía de soslayo, y ha pronunciado: "aquí quien más y quien menos tenemos algo que ocultar".

No es la primera vez que Teresa deja caer su sentimiento de culpa por la muerte del barón de Linaja. Las criadas contribuyeron a deshacerse de las pruebas del golpe que le otorgó Pía cuando el perverso barón le atacaba. En una conversación en episodios anteriores, el ama de llaves prohibió determinantemente a Teresa que confesase quiénes se había deshecho del padre de Cruz.

Sin embargo, Teresa, cada cierto tiempo, vuelve a caer en el runrún. ¿Llegará el día en que se lo confiese a la Guardia Civil, alegando defensa propia? ¿Qué sucedería con Pía?