Iñigo se desmaya en el salón de té 'La Moderna' y Luisa se enfada con Emilio

• Avance del capítulo 17 de 'La Moderna' del martes 17 de octubre
• Un nuevo inquilino llega a la corrala: Manuel es acogido por la familia Garcés

El salón de té 'La Moderna' sigue su curso en La 1 de TVE. El nuevo capítulo viene cargado de momentos de tensión y giros inesperados. En el anterior episodio, pudimos ver cómo Cañete sigue intentando conquistar a Trini, mientras que la llegada de un nuevo huésped a la familia Garcés podría ser foco de discusiones. Pietro continúa disgustado por la ausencia de su hijo, por lo que Antonia le apunta a un concurso de pasteles. Por su parte, Doña Carla sigue disimulando acerca del asesinato de Balbín y Marta logra robar en el despacho de Don Fermín. Este martes, los seguidores han sido testigo de un suceso inesperado que les ha dejado boquiabiertos.

Los primeros minutos de la serie han sido reveladores en relación con la trama de Marta y su tío. La joven le entrega a Higinio la pluma que ha robado del despacho de Don Fermín. No se siente orgullosa de lo que ha hecho y los nervios se apoderan de ella a cada paso. La inocente dependienta asegura que no sabrá disimular cuando vuelva al salón de té. Trini muestra sus celos ante el acercamiento entre Teresa y su marido Miguel, mientras que él sigue sosteniendo que él lo único que ha hecho es ser amable con la encargada.

Sustos y contratiempos en el salón

La visita de Laurita, la sobrina de Don Fermín, acompañada de su madre provoca que las empleadas se mantengan firmes en sus labores. Al tiempo, Manuel aparece por el salón de té y Matilde acude a su llegada un tanto sobresaltada. El joven avisa de que en la corrala ha habido una fuga de agua y que necesitan la ayuda de Pietro para arreglar la avería.

Por otro lado, el episodio da un giro inesperado cuando Iñigo, que no se encontraba bien y ya se lo había manifestado a Don Jaime, cae desplomado en el suelo ante la mirada angustiada de las empleadas y todos los allí presentes. Se ha desatado la alarma y la preocupación en el salón de té. Tendremos que esperar al próximo capítulo para ver qué sucede con Iñigo.

Manuel se va acoplando poco a poco a la rutina de la familia Garcés y, mientras desayunan, hace gala de su simpatía, especialmente con Clarita, a la que realiza un pequeño truco de magia. En otro momento del capítulo el estudiante de Magisterio mantiene una agradable conversación con Matilde que confiesa que siempre ha soñado con ser maestra. El huésped le anima a que luche por aquello que le haga feliz.

En otro orden de cosas, Teresa se muestra más atenta de lo habitual con sus empleadas y Don Fermín descubre con entusiasmo que Pietro va a participar en un conocido concurso de pasteles, sin saber que el italiano no se ha apuntado por sí mismo. Mientras tanto, en la corrala, Luisa y Emilio se citan para dar un paseo pero todo se tuerce cuando el joven le empieza a cuestionar sobre su deseo de dejar los estudios de arte. Luisa se enfada con él porque asegura que nadie sabe las preocupaciones que lleva encima y que le podrían llevar a tomar esa decisión.