'Depp vs. Heard' en Netflix: ¿Por qué Amber Heard tenía todas las de perder?

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Cada una de las declaraciones del jugoso juicio que protagonizaron los actores estadounidenses Johnny Depp y Amber Heard en abril de 2022 daría para un titular en los medios de comunicación. Una nueva serie documental de Netflix, Depp vs. Heard, ha editado el proceso que duró seis semanas, de manera que las declaraciones de ambas partes demandantes se muestran ahora a los espectadores de manera simultánea y más sencilla para seguir un caso al que no le faltan capítulos morbosos.

La producción, que consta de tres episodios, está dirigida por Emma Cooper, y no solo centra su atención en la batalla legal que transcurrió en el condado de Fairfax, en Virginia, sino también en la respuesta de los miles y miles de seguidores que siguieron el caso en directo, pues fue grabado, emitido y replicado a través de memes y opiniones en redes sociales.

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Lo primero que llama la atención sobre las imágenes del documental del primer día del juicio es la cola de fans que llegaron a las puertas del tribunal para darle apoyo a su ídolo, el actor Johnny Depp, reconocido por películas como Eduardo Manostijeras o la saga de Piratas del Caribe. "Nadie ha venido por Heard", comentaba uno de los fans, aludiendo a la otra parte de la historia.

Golpes y agresiones sexuales

Amber Heard estuvo casada con el actor desde 2015 hasta 2016, pero se conocieron mucho antes, durante la producción de la película Los diarios del ron en 2011, donde los intérpretes coincidieron por primera vez. Lo que siguió a continuación fue una relación de tormento, en el que, según las pruebas presentadas al juicio, Depp y Heard mantenían un violento tono de reproches y desconfianza entre ellos.

En 2017, el momento del alza del movimiento "Me Too", Heard publicó en The Washington Post un artículo en el que se definía como una figura pública de abuso doméstico. Tras su separación, la actriz de Aquaman acusó a su exmarido de malos tratos. Depp denunció a Heard por difamar su nombre en los medios de comunicación y Heard solicitó una contrademanda, para demostrar el calvario por el que afirmaba haber pasado.

Heard aporta pruebas en las que aparecía con el rostro marcado tras una disputa

Durante el documental, Heard aporta al proceso diferentes pruebas en las que aparecía en diversas ocasiones con el rostro marcado tras haber mantenido una disputa física con Depp, y llama a declarar en un par de ocasiones a su hermana Whitney Henriquez, y su amigo, Io Tillet Wright, quienes corroboran la versión de los hechos de su allegada.

Sin embargo, la balanza parece estar inclinada desde el principio por Johnny Depp. La legión de fans comentando sobre el juicio en vivo, y su ensañamiento por dejar a Heard como una mentirosa, sin duda pudo afectar a la decisión última del jurado popular, quien supuestamente no debía intoxicarse de información ajena al juicio, pero que en ningún momento se aisló durante el transcurso de las seis semanas que duró el debate legal. Los usuarios detractores de la exesposa de Depp le acusaban a los cuatro vientos de estar llevando a cabo un papel en el estrado, debido a su gesticulación interpretativa y sus sollozos.

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Durante el proceso, Heard acusó a Depp de haberle agredido sexualmente con una botella de vodka en un momento de descanso del rodaje de la quinta aventura de Piratas del Caribe, en el año 2015 en Australia. "Se me echó encima, me cogió del cuello en la encimera, vi que ya no era él. Todo se oscureció", comentaba Heard hacia el jurado, palabras que posteriormente fueron objeto de burla infinita en redes sociales. Ese mismo episodio casi le costó a Depp un dedo, pues se rebanó la punta de la falange con un trozo de cristal cuando, supuestamente, Heard le lanzó una de las botellas de alcohol.

Una "megapinta" viral

Depp asegura que jamás ha golpeado a ninguna mujer, y la imposibilidad, por parte de Heard, de presentar pruebas incriminatorias no hizo más que avivar los memes en las redes sociales. Heard pudo aportar como evidencias algunos vídeos, en los que Depp aparecía violentamente enfurecido, golpeando los muebles de la casa y sirviéndose un enorme vaso de vino (que después se bautizaría como "megapinta", término que se haría viral a los pocos segundos). La actriz también aportó varias fotografías, en los que su expareja aparecía durmiendo, en diferentes ocasiones, supuestamente bajo los efectos de las sustancias tóxicas que tomaba. En una de ellas, Depp sostenía un vaso de helado que se derramaba en su pantalón.

Depp se muestra en juicio ofendido porque le hiciese esas fotografías, y defendía estar tomando una siesta en un momento de sus vacaciones. Heard aseguraba que no dormía, sino que cabeceaba, como sucedía cuando ingería drogas. El actor de Kentucky es preguntado durante el proceso si era adicto a alguna sustancia, motivo por el que menciona la roxicodona, un fuerte opiáceo, y relata su infancia en la que con 11 años comenzó a probar las pastillas del sueño que tomaba su madre para no darse cuenta de la terrible situación doméstica que vivía.

La lástima, la carencia de pruebas definitorias y un claro ejército popular a favor del actor hicieron que Depp ganase el juicio que, al fin de cuentas, se celebraba por la única acusación de difamación. Amber Heard fue convocada a pagarle diez millones de dólares a la otra parte, y vio como su imagen fue humillada a raíz del circo mediático que se había montado en torno a un proceso, precisamente, protagonizado por actores.