Estafadores, conspiraciones y posibles vídeos porno: Netflix destapa el circo mediático de la muerte de Mario Biondo

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Han transcurrido diez años desde que Mario Biondo, el marido de la presentadora de televisión Raquel Sánchez Silva, fuese encontrado muerto en su vivienda de Madrid en extrañas circunstancias. Aunque hasta tres autopsias a lo largo de este tiempo han llegado a determinar que se trataba de un suicidio por asfixia, Santina D’Alessandro, la madre del chico, sigue proclamando su teoría en el nuevo documental de Netflix, Las últimas horas de Mario Biondo: "A mi hijo lo mataron".

Desde aquel complicado suceso, la presentadora ha ido ganando el odio de la que fuera su familia política, pues ha sido señalada de haber elaborado un complot que simulase el suicidio de su marido. Así lo cuenta el documental de tres episodios dirigidos por María Pulido, quien ofrece minutaje de peso a las declaraciones del clan Biondo, así como a periodistas italianos y españoles, forenses y al ex representante de Raquel Sánchez Silva y productor asociado del documental, Guillermo Gómez, quienes contrastan directamente la información más subjetiva de la familia afectada.

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Mario Biondo fue encontrado ahorcado con un pañuelo atado a la estantería de su casa, y con signos físicos de haber consumido cocaína. Aquella noche, Raquel Sánchez Silva había viajado hasta su pueblo natal, Plasencia, para atender un familiar, justo después de haber discutido con su marido. El chico había llegado a visitar un prostíbulo antes de su muerte, así como apunta la investigación que también sacó dinero de un cajero automático para comprar la droga. En su ordenador también aparecieron búsquedas del chico para ver si existían vídeos o material pornográfico de su mujer en Internet.

La versión de la familia

Las creencias sobre lo sucedido de Santina, el padre Pippo Biondo y los hermanos Emmanuel y Andrea Biondo, divagan sobre lo dictaminado por los jueces hasta en dos ocasiones. La familia niega que el chico se suicidase, sino que fuese víctima de un asesinato premeditado. El patriarca de la familia defiende en el documental que su hijo no era un drogadicto, y que alguien pudo haber colocado los rastros de cocaína en su nariz.

Santina y Pippo recorrieron durante años numerosos platós de televisión, tanto en Italia como en España, para defender su versión de los hechos, ya que consideraban que Mario no tenía motivos para suicidarse, y tampoco dejó ninguna nota de despedida. Santina llegó a compartir en sus redes sociales un vídeo propio haciendo una prueba sobre si un pañuelo, similar al que utilizó su hijo, aguantaría su peso. Los Biondo se han encargado de tachar a la viuda de su hijo como la primera interesada en la muerte del cámara, pues, a su parecer, no se encontraba tan afectada como hizo creer a los medios de comunicación.

Los Biondo sostienen que Sánchez Silva no se encontraba tan afectada como hizo creer

La familia acusó a Raquel Sánchez Silva de marcharse de viaje a Formentera, un viaje planificado con su marido, un mes después de su muerte. Gómez alega en el documental que la presentadora necesitaba reunirse allí con amigos y familia para coger fuerzas por lo sucedido, aunque algunos periodistas opinan en la producción de Netflix que quizás aquella no fuese la mejor decisión de cara al comentario de los medios.

Misterioso equipo de investigación

Las teorías de la familia Biondo comenzaron a acoger especial controversia desde que el tribunal italiano diese por cerrado también el caso. Según el documental, cuando todo parecía perdido para ellos, una llamada telefónica, a nombre de "Emme Team", una empresa tecnológica de Estados Unidos, comunicaba a Santina que su hijo estaba acompañado de al menos dos personas en el momento de su muerte.

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Así lo había contrastado esta misteriosa corporación a través de las conexiones de wifi de la vivienda de Biondo y Sánchez Silva, motivo por el que los familiares pensaron que alguien de confianza debió distraer a Mario mientras le atacaban. Sin embargo, la declaración en la producción de Roberta Bruzzone, criminóloga forense, desacredita la información al alegar que la sospechosa "Emme Team" obedecía a un estafador, Mirko Zeppellini, huido a Estados Unidos. Andrea, el hermano de Mario, decide no comentar nada al respecto cuando le preguntan por ello.

Fotos muy delicadas

Todo aquello no impidió que, desde entonces, la teoría de que alguien más se encontraba en casa de Mario Biondo calase entre los medios de comunicación y se formasen numerosos grupos de odio en redes sociales hacia Raquel Sánchez Silva, quienes apoyaban a la familia Biondo y tildaban a la presentadora de culpable con cada una de sus apariciones públicas. En un intento por reclamar la atención del público, Santina publicó en Internet y sin ningún tipo de censura las imágenes de su hijo realizadas por la policía en el momento de su hallazgo sin vida, con la esperanza de reabrir cualquier tipo de investigación.

El guion del documental da un vuelco final al intentar comprender, desde el punto de vista más psicológico, la investigación particular fomentada por la familia de Mario, así como una posible negación del duelo. La producción se muestra más inclinada a confiar en los dictámenes de las autoridades judiciales, así como en la versión de los hechos que defiende Guillermo Gómez, a favor de Sánchez Silva.