¿Por qué todo el mundo está obsesionado con 'Succession'?

El 3 de junio del pasado año la todopoderosa HBO estrenó 'Succession', un refinado drama sobre una familia de multimillonarios obsesionados por el poder. Creada por Jesse Armstrong y producida por Adam McKay, la serie lo tenía todo a su favor: elenco en estado de gracia, guion impecable y un tono tragicómico muy bien medido. Sin embargo, a pesar de contar con excelentes críticas, la primera temporada pasó desapercibida para el gran público y apenas acaparó titulares.

La situación ha cambiado tras ganar un Emmy por su guion y un BAFTA a la Mejor Serie Internacional. El boca a boca ha hecho el resto y su segunda temporada, que acaba de finalizar, se ha convertido en el fenómeno del momento. ¿Nos encontramos ante el nuevo buque insignia de HBO tras el final de 'Juego de Tronos'?

El retrato de una familia muy oscura

'Succession' sigue la vida en Nueva York de la influyente familia Roy. El patriarca Logan Roy es el dueño de uno de los imperios audiovisuales más grandes de Estados Unidos, WayStar Royco, y somete a su antojo a sus cuatro hijos: Connor, Kendall, Shiv y Roman.

Logan Roy (Brian Cox), el cabeza de familia, se ha convertido en uno de los villanos más interesantes de la televisión actual

Logan ya es un anciano de 80 años, con un estado de salud muy debilitado, por lo que sus hijos deben ir preparándose para suplir su puesto en la empresa. No obstante, ninguno de ellos convence del todo al perverso magnate, por lo que se aferrará a su trono hasta que las fuerzas se lo permitan mientras se divierte machacando a sus retoños.

La primera temporada se limita a indagar en las personalidades e intenciones de cada miembro de la familia, antes de hacer explotar sus conflictos en la segunda. Así, conocemos a Logan Roy, el cabeza de familia, interpretado por un soberbio Brian Cox, que se ha convertido en uno de los villanos más interesantes de la televisión actual. Su heredero natural es Kendall (Jeremy Strong), cuyo carácter, mucho más débil que el de su padre, le jugará muy malas pasadas. Kieran Culkin, hermano de Macaulay fuera de la pantalla, interpreta a Roman, el caótico hermano menor que nos regala los momentos más grotescos de la serie.

Ver a ricos derrotados y sufriendo más que la gente corriente es un clásico que siempre funciona

La actriz australiana Sarah Snook se mete en la piel de Shiv, la única hermana, que se marca uno de los personajes femeninos más aplaudidos de los últimos tiempos. Está prometida con el excéntrico Tom (Mathew McFayden), quien también cuenta con un puesto directivo en la sede de la empresa familiar y hace las veces de bufón de la corte.

El hijo mayor de Logan, Connor (Alan Ruck), tiene un menor peso y su trama gira en torno a la relación que mantiene con una mujer mucho más joven que él. El único miembro aparentemente inocente de esta familia es el primo Greg, al que interpreta Nicholas Braun. Por último, cabe destacar el papel de Marcia (Hiam Abass), la mujer de Logan a la que todos detestan.

¿Por qué nos ha enamorado?

La serie consigue que empatices con personajes absolutamente despreciables y a los que solo les motiva el poder. A medida que avanza la trama, los miembros de este peculiar clan se van volviendo más oscuros y se adentran en un bucle de toxicidad que no parece tener límites. Ver a ricos derrotados y sufriendo más que la gente corriente es un clásico que siempre funciona. ¿A quién no le consuela pensar que los millonarios no son tan felices como nosotros?

Logan Roy se ha convertido en 'El Padrino' de la pequeña pantalla, con una interpretación por parte de Brian Cox a la altura de cualquier leyenda de Hollywood. Por su parte, los hermanos Roy se golpean unos a otros sin miramientos con el único objetivo de morder más porción de un pastel que reparte a su manera el patriarca. Destaca el rol de Kendall, el segundo hijo de Logan, que es el más involucrado en los negocios de la familia y el más obsesionado con suceder a su padre. Kendall está constantemente al borde del precipicio y su progresiva bajada a los infiernos es tan aterradora como interesante.

La segunda temporada aumenta los niveles de crueldad y nos presenta a unos personajes mucho más podridos y dispuestos a hacerse todo el daño posible. Kendall, Roman y Shiv son el foco de la historia y cada vez están más desesperados por conseguir el amor de su padre. Pero este no conoce ni ha conocido lo que es el amor, y su único objetivo es endurecer el carácter de sus hijos a base de palos, cual Saturno devorando a sus hijos. A pesar de las acciones tan cuestionables de los protagonistas, los creadores logran que nos caigan bien porque nos generan pena y están dotados de cierta humanidad.

'Succession' nos adentra en un mundo de traiciones, corrupción y abusos con una crítica a la clase privilegiada tan astuta y bien planteada que no podrás dejar de verla. La familia Roy representa a una clase dominante que no entiende la responsabilidad que implica el poder y que solo saben interactuar entre ellos haciéndose daño.

Con una puesta en escena en formato de falso documental, más propio de una comedia, y una banda sonora que hipnotiza, y que también ha ganado un Emmy, la serie ha conseguido un estilo propio muy característico y que convencerá a los espectadores más exigentes.

El final de la segunda temporada incorpora un interesante giro de guion que recoloca las piezas en el tablero de cara a la tercera temporada, que ya ha sido confirmada oficialmente por HBO, aunque todavía no ha iniciado su rodaje. No perdamos de vista a la perturbadora familia Roy, porque está llamada a hacer historia.