'Special' (Netflix): la conmovedora historia de un joven gay con parálisis cerebral

Desde pequeños nos educan para ser perfectos, altos guapos, listos e infalibles... y mucho más en una sociedad tan competitiva como en la que vivimos. Si no cumples con estos cánones, y si encima eres gay, lo tienes chungo. De ello trata, en buena medida, 'Special', la deliciosa serie de Netflix que narra la tierna historia de un joven homosexual que oculta, como buenamente puede, la leve parálisis cerebral que padece desde niño, para no sufrir, en su día a día, el miedo al rechazo, a las burlas o las risas, sobre todo en el mundo gay.

La comedia que acaba de estrenar la popular plataforma de streaming es tan deliciosa y conmovedora como divertida y triste al mismo tiempo. Todos esos elementos tan difíciles de conjugar en una serie, se dan cita en 'Special'. Sus 8 capítulos de apenas 15 minutos se pasan en un suspiro.

Producida por Jim Parsons ('The Big Bang Theory'), está protagonizada por el escritor Ryan O'Connell que ha llevado su vida a la pantalla

A Ryan Kayes (Ryan O’Connell), su protagonista, le amas desde que lo conoces por primera vez. Es todo ternura, inocencia, generosidad y ausencia de maldad; unas cualidades que sorprenden todavía más en personas como él, cuya vida ha sido un calvario, y para quienes, sin embargo, el odio y el rencor no existen. El joven, abiertamente gay de 28 años, hiperprotegido desde niño por su madre (Jessica Jecht ) a causa de su parálisis cerebral, decide un buen día dar un gran paso al frente.

Hacia el autoconocimiento y el amor propio

Cansado de miedos, inseguridades, encierros y aislamientos opta por dejar atrás por fin el cascarón materno. Valientemente, sufrirá entonces el desprecio de buena parte de la sociedad y del colectivo gay en particular, por su doble condición de discapacitado y gay. En ese duro camino que le espera, tiene la inmensa fortuna de cruzarse en su camino una compañera de trabajo, Kim Laghari (Punam Patel), quien rápidamente lo integrará en su círculo de amistades.

Es ella, en cierta forma, la que lo 'tira a la piscina de la independencia y la madurez'. Juntos emprenderán ese largo viaje hacia el autoconocimiento y el amor propio; un viaje en el que su amistad será un pilar fundamental para seguir adelante.

Basada en la vida de Ryan O'Connell

El popular escritor y gran defensor de los derechos LGTBIQ+ y afectado por una parálisis cerebral Ryan O’Connell se convirtió en toda una referencia para millones de personas a nivel mundial, cuando en 2012 publicó su autobiografía ''Soy especial y otras mentiras que contamos de nosotros mismos'.

'Special' es una serie para reírse, emocionarse y entender el sufrimiento cuando a alguien en la sociedad se le hace sentir diferente

Las dificultades a las que se enfrenta como gay discapacitado, que ocupan la mayoría de sus blogs, vídeos de YouTube y publicaciones en redes sociales, llamaron la atención de Netflix, que no dudó en proponerle protagonizar su propia serie en la plataforma. Pero no solo eso. El gigante del streaming le propuso un padrino de lujo: el mismísmo Jim Parsons, Sheldon Cooper en la popular serie 'The Big Bang Theory'. Él es el responsable de la producción, como ya hizo con 'El joven Sheldon'. Una garantía de éxito para una ficción transgresora y original, como así ha sido.

Ryan O'Connell en un principio no quería protagonizarla. "No era mi intención, pero en el mundo no hay tantos actores gais veinteañeros que sufran una parálisis cerebral. Me planteé esperar fuera de todos los centros terapéuticos de Los Ángeles para obligar a la gente que se presentara al casting. Pero mis productores me dijeron que el secuestro no era la solución. Así que no me quedaba otra opción que protagonizarla yo mismo", bromeó en una reciente entrevista.

Una serie gay, no solo para gais

El gran reto de 'Special' ha sido la normalización de un problema como es el de las discapacidades físicas y psiquicas que sufren millones de personas en el mundo. Y, por otro lado, conseguir huir de estereotipos gais que tanto abundan en la pequeña pantalla. A menudo nos encontramos con personajes guapos, frivolos, estupendos y triunfadores o, todo lo contrario ,series con gais en medio de terribles conflictos existenciales, familiares y personales, rodeados de sufrimiento y agonía.

Pues ni una cosa ni la otra. Nada de eso existe en 'Special'. Es otra la lucha de Ryan en 'Special'; una lucha, por cierto, que esperemos tenga segunda temporada, y con unos episodios con mucha mayor duración. Y es que son realmente cortos, 15 minutos, de modo que uno se queda con ganas de muchas más sonrisas y... también de alguna que otra lágrima.