'Sabuesos', una arriesgada pero inocente propuesta familiar que funciona

TVE busca una serie familiar con la que atraer a todos los públicos y 'Sabuesos' podría ser la solución a esta necesidad de congregar a grandes audiencias frente al televisor. O al menos con esa premisa nace esta ficción en la que un aprendiz de detective privado resolverá casos junto a su perro parlanchín mientras trata de encontrar la estabilidad en su vida.

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'Sabuesos' cumple en su función de entretenimiento blanco para toda la familia con un dúo cómico engrasado como un reloj. Hablo del formado por Salva Reina y el perro Ramsés, cuyos dos personajes funcionan muy bien como contrapunto pero también como complemento, con Alberto como el sensible y bonachón y Max como el ácido y deslenguado.

Sobre ellos se articula una familia, compuesta por la cuñada de Alberto y los hijos de esta, a quienes se propone recuperar tras cuatro años de vidas separadas por el distanciamiento con su hermano. La niña adolescente, amor entre cuñados, el pequeño de la casa... Una serie de clichés que, sin embargo, funcionan bien en el tono dulzón que plantea la serie.

Y es que si algo deja claro 'Sabuesos' desde el principio es que no busca ser una serie transgresora, que vaya a subir el nivel de la ficción nacional al siguiente escalón. 'Sabuesos' tiene una premisa más o menos original, con el perro ayudando a resolver casos, pero más allá de ello tiene todo los elementos que se han visto una y mil veces en series familiares como 'Médico de familia', 'Mis adorables vecinos' o 'Farmacia de guardia'.

Pero lo cierto es que 'Sabuesos' no trata de engañar a nadie, ya que desde el primer episodio muestra sus cartas como un entretenimiento ligero, familiar y blanco, capaz de despertar la curiosidad de los más pequeños y conectar con los más mayores fruto de la picardía de su osado perro.

Villanos patanes (al estilo 'Solo en casa'), casos sencillos y humor inofensivo, una mezcla para reunir a la familia frente al televisor para pasar un rato agradable, olvidar los problemas y crear vínculos entre padre e hijos. Ni más ni menos, que no es poco.