"Nadie me humilla en mi casa": una hostelera de 'Batalla de restaurantes' se despacha sin piedad para explicar una mala puntuación

Tras probar migas aragonesas en los cuatro establecimientos de Zaragoza que, en teoría, mejor sirven este plato, llegaba el momento de que los concursantes de Batalla de restaurantes hiciesen públicas sus puntuaciones. Los hosteleros han aprovechado el final de la entrega de este jueves, 29 de febrero, para seguir tirándose pullas y justificar las malas valoraciones.

Francisco Bernad, de Pepito Ternera, es el propietario que ha salido peor parado, con apenas un 1,1. Alberto Chicote hacía una lectura de la situación: "Si te fijas, tienes, evidentemente, todas las categorías suspensas, todas por debajo del dos. Cristian, siguiendo esa política suya, te ha puntuado todo con un cero, pero, para tener esa media tan baja, alguien más te tiene que haber puntuado muy bajo".

"¿Ha sido Carlos?", ha preguntado Bernad, pues ya había tenido un duro enfrentamiento con él antes. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, Cristina Martínez, copropietaria de Valdeconsejo, era quien más había contribuido a esta desastrosa puntuación. Chicote era el primer sorprendido: "No solamente le has puesto seis ceros, sino que, cuando hemos estado en la mesa, has comentado: 'Pues el local me ha gustado'. O que te había gustado todo, a excepción de las migas".

"Y luego le atizas un completo de ceros. Y te quedas tan pichi", ha señalado el presentador de La Sexta, sin entender nada. Lejos de arrepentirse, Martínez se enorgullecía de su decisión: "Hacía tiempo que no me quedaba tan ancha. Primero, lo he hecho por estrategia. Segundo, porque me has faltado tanto al respeto y me has humillado tanto que eso no se lo perdono ni a ti, ni a nadie. Nadie viene a mi casa a humillarme. Si hubiera habido veinte ceros, veinte te hubiera puesto".

Francisco se ha defendido de inmediato, acusando a su compañera de asumir el rol "de víctima", cuando la que trata "así a la gente" es ella: "Por lo que yo he visto, no te ha costado nada menospreciarme, infravalorarme e insultarme desde el primer momento". Por otro lado, Bernad ha pedido disculpas a su colega de gremio por un amago "feo", un gesto con el que le dijo que se "pirase" de su propio restaurante. Eso sí, el zaragozano se ha aplaudido a sí mismo por reconocer este error.