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Alberto Chicote: "Los que dicen que 'Pesadilla en la cocina' es un guion, que lo enseñen"
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ENTREVISTA EXCLUSIVA

Alberto Chicote: "Los que dicen que 'Pesadilla en la cocina' es un guion, que lo enseñen"

El reconocido chef pilota ahora otro formato internacional gastronómico muy a su medida, como es 'Batalla de restaurantes', doce años después de rescatar cocinas casi en quiebra

Foto: Imagen de Alberto Chicote. (Jesús Hellín)
Imagen de Alberto Chicote. (Jesús Hellín)

Los responsables de Atresmedia Televisión han vuelto a confiar en Alberto Chicote para pilotar Batalla de restaurantes. El mediático chef madrileño se pone al frente de un nuevo proyecto en el que, por primera vez, no es el protagonista del programa, tal y como explica en esta entrevista exclusiva con EL CONFI TV.

Una década después de versionar Pesadilla en la cocina en nuestro país, con incombustibles resultados en pantalla, Chicote asume ahora el rol de maestro de ceremonias de prestigiosos restaurantes. En lugar de enmendar negocios al borde del cierre, en esta ocasión ensalzará la profesionalidad de los mejores y los enfrentará a cambio de un premio en metálico.

"Si digo algo, estoy condicionando a los participantes. Es muy difícil que te vayan a llevar la contraria"

Se trata del exitoso formato internacional My restaurant rocks, o en la más cercana versión catalana, Joc de cartes (TV3). A lo largo de un minucioso recorrido por todos los rincones de España, el inseparable compañero de Cristina Pedroche en las campanadas de fin de año asistirá a una absoluta contienda entre propietarios a pie de restaurante. Sin embargo, la misión de Chicote tan solo será la de poner cordura y objetividad a la hora de la puntuación final, para intentar desempañar las constantes rivalidades entre ellos.

PREGUNTA. ¿Qué ha sido lo más complejo de llevar a cabo en el rodaje de Batalla de restaurantes?

RESPUESTA. Para mí lo más difícil es el darle más espacio a todos los concursantes, en lugar de estar diciendo todo el rato lo que a mí me parece o no. Porque, ahora estoy grabando la novena temporada de Pesadilla en la cocina, son más de diez temporadas, donde todo ocurre alrededor tuyo.

La directora del programa, Miriam Pina, me decía que tenía que dejarle más hueco a ellos. Y yo le decía: 'Ya, pero es que no se han dado cuenta de que este arroz está tal…'. Y me decían que no pasaba nada, que eso lo tenían que decir ellos, que era su labor. Y nos costó un par de día, tardé poco en darme cuenta de que en realidad los protagonistas son ellos y que yo estoy ahí como conductor, llevando y repartiendo las cartas entre unos y otros. Creo que hemos hecho un gran programa en base a esto, que sean ellos lo que decir y no decir, lo que contar y no contar.

placeholder Alberto Chicote junto a David en 'Batalla de restaurantes'. (Atresmedia)
Alberto Chicote junto a David en 'Batalla de restaurantes'. (Atresmedia)

P. De hecho, una de las cosas que eché en falta como espectador es no verte hacer tu mítico tour por el restaurante y la cocina, mientras lanzas tus características valoraciones, como nos tienes acostumbrados en Pesadilla en la cocina. ¿Por qué se ha decidido prescindir de este recurso tan valioso para el público?

R. Por supuesto, el formato es una batalla de restaurantes, no Chicote contra todos. Es verdad que hay mucha gente que son seguidores de Pesadilla en la cocina que me dicen que echan en falta que entre yo y que dé mi valoración. Lo que ocurre es que, al final, si yo digo algo estoy condicionando a los participantes, porque es muy difícil que te vayan a llevar la contraria a ti. Es que si yo decía que el arroz estaba duro, es muy difícil que alguno de ellos me los discuta.

Lo logro casi físicamente mordiéndome la lengua (risas) Al final, es mi trabajo, y tengo que hacerlo lo mejor posible. De todas formas, yo también hago mi valoración final. Si yo les doy a los concursantes alguna pista de lo que veo o pienso, puedo dirigir a los concursantes hacia un sitio u otro. Preferimos que eso pase con la valoración final.

"Cuando una de las concursantes quiso cambiar las notas, yo, personalmente, le hubiera dicho que no"

P. Vimos en uno de los recientes capítulos como una de las propietarias solicitaba revisar sus notas para rebajar las calificaciones a uno de los restaurantes, ¿habrá cambios a este respecto para evitar el llamado 'juego sucio' entre ellos?

R. Esto es una cosa que nos ocurrió sin tenerlo previsto, evidentemente. Me llega en un momento Miriam, la directora, y me dijo que teníamos a una concursante que quería cambiar algunas de sus valoraciones. ¿Qué hacemos? Porque, no nos había pasado nunca. Bueno, pues, nos pareció que lo más correcto, teniendo en cuenta que no hay una norma escrita que lo prohíba, no hay un formulario donde diga esto sí o esto no, tomamos la decisión de hablar con todos los concursantes y si ellos están de acuerdo, ellos serán los que den su beneplácito. Y, si no, pues no. Sorprendentemente, dijeron que si.

Y digo sorprendentemente, porque, esa fue la visita al tercer restaurante y si yo hubiese sido alguno de los concursantes previos, en este caso Vanesa, que fue quien presentó su restaurante en primera instancia, yo le hubiese dicho que no. Personalmente, le hubiese dicho que no. Que se lo hubiera pensado mejor, porque si quiere cambiar algo, no va a ser para ponerme más, sino para ponerme menos.

Claro, cuando llegamos a la confrontación final, que me parece el plato fuerte del programa, pues hacemos una revisión de los cambios de notas que había hecho ella. Creo que todo el programa va circulando para llegar a este momento final, porque es la primera vez que tienes a los cuatro sentados en una mesa. Ten en cuenta de que todos, sin excepción, se sienten tremendamente orgullosos del trabajo que hacen y del restaurante que tienen, porque es su sueño, su casa, es todo para ellos.

A mí mismo me han preguntado si participaría en este programa, y he dicho que, por supuesto. Estaría feliz, porque me siento muy orgulloso del trabajo que hago, porque me encanta mi restaurante, y, como todo el mundo, mi niño es el más bonito del mundo, y defendería mi negocio con uñas y dientes. Entonces, si a mí me llega alguien aquí a Omeraki y me dice: 'Yo creo que hay muchos cubitos colgando del techo'. ¡Pues sí, 2.400, no te jode! O te dicen: 'Oye, esto tiene mucha luz'. ¡Pues claro! A ver si te piensas que he puesto dos lucernarios de 20 metros porque no quería luz. Y en vez de ponerte un 9 te pone un 5, porque le gustan los espacios oscuros. Y, claro, cuando te empiezan a tocar las narices, ya pica y te duele, y te da rabia. Pero así es el programa y son las directrices del formato.

placeholder Alberto Chicote y el resto de chefs en 'Batalla de restaurantes'. (Atresmedia)
Alberto Chicote y el resto de chefs en 'Batalla de restaurantes'. (Atresmedia)

Hay una cosa que me parece maravillosa de este formato al ser a nivel nacional, que el espectador del Joc de cartes se encuentra que, al hacerlo todo en Cataluña, al hacerlo todo en un espacio más pequeño que toda la península, la idiosincrasia de la gente, la manera de entender las cosas, de comportarse, de hablar o de decirse las cosas es más o menos la misma. No cambia mucho. Pero, en este formato nacional, entre el programa de Cádiz, el de Menorca, el de Vigo, el de Zaragoza… Te das cuenta de que no son todos iguales, se comportan muy diferente y cada programa termina siendo muy diferente por este motivo.

P. Una de las quejas de los propios participantes es la ventaja que podría tener el primer propietario, comparado con el resto de concursantes, ¿están en lo cierto?

R. No lo tengo nada claro. Cuando yo estaba grabando y llegaba a casa y comentaba con mi mujer si es mejor ser el primero, el segundo, el tercero o el cuarto. Si yo tuviese que concursar y pudiese elegir, no sabría qué posición elegiría.

Cuando vas el primero, es verdad que no conoces a tus contrincantes y no te suelen valorar negativamente, por cuestiones personales, y eso puede jugar a tu favor. Pero, también es verdad, que cuando van a la primera visita las valoraciones también suelen ser bastante más comedidas. Es decir, no vas a darle todo al primero, sin saber lo que viene después.

Hay quien dice que es mucho mejor ser el último, porque ya has visto por dónde van los tiros de todos tus contrincantes y has tenido más tiempo de reacción, teniendo en cuenta de que el cuarto restaurante es el cuarto día de grabación. Se graba un restaurante diario y eso, en un principio, juega a tu favor, pero, también es verdad, que los otros contrincantes llegando ya al final deciden recortar puntuaciones. Cada uno en su cabeza hacen sus cálculos de dónde van quedando los que han presentado sus restaurantes y dónde van quedando ellos mismos.

El orden de presentación de los restaurantes lo eligen la propia productora, y no sé muy bien cuál es el criterio. Sé que en alguno de los casos, alguno quería grabar tal día, porque era el día que cerraba el restaurante o porque le venía mejor otro día. Suele responder a esto. Al igual que no sé cómo se hace la selección de los restaurantes, a mí me llega ya hecho. Yo procuro saber muy poco, por no saber nada, para irme enterando de todo según va ocurriendo, porque así se mantiene el formato más fresco cuando vas descubriendo cosas, tanto de los restaurantes, como de los propietarios.

"Pesadilla en la cocina' es el programa estrella de La Sexta. Tengo la convicción de que todavía daremos mucho juego"

P. Uno de los principales objetivos de este nuevo programa es poner en valor el plato estrella y el restaurante de una serie de participantes, desde la mirada crítica de la competencia directa. Visto desde dentro, ¿ves objetividad en los concursantes o hacen trampas para llevarse el premio?

R. Yo no lo llamaría trampas. Creo que cada participante elige su manera de valorar muy propia y los hay quien, directamente, lo juega de otra manera, por ejemplo, le voy a dar un 4, porque creo que el otro le ha dado un 6. Tienen la libertad de valorarlo como a ellos les parezca y nosotros ahí no les indicamos nada, porque no hay ninguna norma respecto a esto. Cada uno juega sus cartas, que de ahí es de donde viene el nombre del formato catalán (Joc de cartes), aunque el formato original se llama My restaurant rocks, que es algo así como mi restaurante mola, y creo que define mucho cuál es la esencia de este rollo.

P. Hablando de Pesadilla en la cocina, ¿seguiremos viendo más rescates a restaurantes o ya te cortas la coleta?

R. No, no. Estamos grabando la novena temporada ya. Seguimos, porque, sorprendentemente, se mantiene incombustible. Empezamos a grabar en 2012, hace doce años que grabamos Pesadilla, no pudimos grabar durante la pandemia por motivos evidentes, pero creo que es uno de los formatos estrella de La Sexta. Atresmedia siempre ha mostrado muchísima confianza en el formato y seguimos ahí dale que te pego.

Yo tengo la convicción de que todavía tenemos mucho juego que dar. Es un formato que gusta muchísimo, que tiene muchísimos fans, y que ahora con la incorporación a Netflix ha ganado muchos más seguidores de los que ya tenía antes. Me viene mucha gente al restaurante diciéndome que todas las noches se ponen un capítulo de Pesadilla para cenar.

placeholder Alberto Chicote y Chema, en 'Pesadilla en la cocina'. (Atresmedia)
Alberto Chicote y Chema, en 'Pesadilla en la cocina'. (Atresmedia)

Me alegra muchísimo que un formato que después de tanto tiempo siga teniendo espectadores que ven programas repetidos. No es que estén deseando de que llegue la nueva temporada, que, evidentemente, también, sino que siguen viendo, yo creo que tendremos en torno a cien, todos los capítulos. Pesadilla tiene algo que engancha. Yo he visto todos los programas durante la emisión, porque me gusta ver al momento los comentarios que van poniendo en Twitter, porque me parece muy divertido. Yo ya estuve allí y no me va a contar nada nuevo, sobre todo, una vez que lo he visto, porque, si es verdad que cuando lo veo por primera vez, sobre todo los totales a los participantes no los veo hasta que no sale la emisión. Pero, como de repente me lo encuentre zapeando por casa, me quedo enganchado. ¡Qué locura es esto!

"Si 'Pesadilla en la cocina' fuese un teatro, sería la mayor agencia de actores de este país"

P. Hay muchos de los participantes en este programa que, meses o años después de la grabación, acusa públicamente al programa de guionizar la mayoría de los momentos, ¿es todo tan teatralizado como el espectador se piensa?

R. Es casi como lo ves. Ocurre una cosa, y siempre pasa igual. En el momento que estás en plena grabación, que están ocurriendo cosas, todo va tal y como es. Me encantaría que los que dicen que es un guion, que le lo enseñase, porque ni siquiera yo tengo un guion. Tenemos una escaleta de trabajo, evidentemente, para llevar un orden, pero, es más, no soy actor, soy cocinero y hago televisión. Si fuese actor sería capaz de seguir un guion, pero no sé hacer eso y cualquiera de los que participa en el programa, tampoco.

Si esto fuese así, Pesadilla en la cocina sería la mayor agencia de actores de este país, porque todos lo hacen de maravilla. No hay ni uno que le notes algo. Todo es natural. ¿Qué somos una agencia de actores? Para nada. La cosa es muy sencilla, porque nos ponemos a grabar y haces y cuentas lo que quieres, y en ese momento te parece muy bien, porque crees que en ese momento es lo más adecuado y lo que te ha llevado a lo que sea. Pero, luego, sale el programa, y cuando sale el programa, el de la panadería de al lado puede decirte que cómo dices esto o cómo no se qué o cómo no se cual. Y entonces, llega un momento que te ves ahí y dices: '¡Y ahora, qué! Pues muy fácil: me obligaron'. Y, en los tiempos que corren, nadie se pregunta, cuando ve un titular por qué o cómo. La mayoría dice que me obligaron, pero, ¿cómo te obligaron? ¿Qué tipo de arma o amenaza utilizamos para obligarte a decir no se qué? Si por contrato pusiese en algún sitio que tienen que decir lo que nosotros le digamos, pues que lo enseñen, pero saben que no es así.

Foto: Alberto Chicote, presentador de 'Batalla de restaurantes'. (Atresmedia)

Y es que, hay un mensaje en la televisión que ha calado terriblemente desde hace muchos años, y es que en la tele todo es mentira. Y es que, yo mismo, muchas veces, estoy grabando Pesadilla y veo lo que está ocurriendo a mi alrededor, y digo: entiendo que me digan que no puede ser, porque yo estoy aquí y me está costando o verlo.

P. Nos enseñas a comer, muestras a la audiencia de lo que se nutren nuestros mayores, abordas importantísimos temas alimentarios en nuestro país, rescatas restaurantes, ahora los pones a competir entre ellos, ¿qué te queda por hacer en televisión con tu apasionada profesión?

R. No sé lo que me queda por hacer, porque considero que siempre hago lo que piensan que me viene a la medida y porque tienen la máxima confianza de que lo vaya a sacar adelante. ¿Qué me gustaría seguir trabajando en el medio durante muchísimo tiempo? No recuerdo con quién comentaba de que podrían darle algún programa sobre viajes, y dije: 'Tengo un problema. Que Pesadilla se lleva 4 meses grabarlo. Batalla de restaurantes, hemos hecho 10, pero estoy seguro de que renovaremos por una segunda temporada y haremos más, y llevará otros 3 meses. ¿Te lo vas a comer? para hacer ocho capítulos, te tienes que meter 3 meses en la carretera. Ya no me queda tiempo para otro programa más'.

Los responsables de Atresmedia Televisión han vuelto a confiar en Alberto Chicote para pilotar Batalla de restaurantes. El mediático chef madrileño se pone al frente de un nuevo proyecto en el que, por primera vez, no es el protagonista del programa, tal y como explica en esta entrevista exclusiva con EL CONFI TV.

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