"¡Me ignora!": Víctor Sandoval y Terelu Campos, a voces en 'Sálvese quien pueda' por un empujón

El segundo capítulo de Sálvese quien pueda ha empezado con la tensión por las nubes entre varios de sus protagonistas. Mientras Lydia Lozano amenazaba con abandonar la grabación, Víctor Sandoval y Terelu Campos explotaron con otro rifirrafe en el interior del hotel.

En mitad del llanto desconsolado de la 'reina del chuminero', por la retahíla de valoraciones negativas de las tres estrellas televisivas, dentro ocurría otro encontronazo. "Esperemos que Víctor no diga adiós, ahora", espetó Kiko Matamoros, viendo las caras largas que tenían, tanto Víctor como Terelu.

Terelu y Víctor, a gritos por un codazo durante un programa de Miami

Ambos empezaron a contar al mismo tiempo lo sucedido, sin respetarse los turnos de palabra, como los tiempos más alocados de Sálvame. Al parecer, la hija de María Teresa Campos le pidió a su compañero, sentado al lado en el sofá, que guardase silencio, mientras emitía su veredicto sobre Lydia. Un silencio que pareció no guardar, y entonces le chistó varias veces para oír al invitado.

"Me dio un codazo en el lado", se quejó la hermana de Carmen Borrego, señalándose el sitio donde, presuntamente, Sandoval le habría dado, fruto de la tensión del momento. Por su parte, el excolaborador de Telecinco asegura que esto venía ocurriendo desde que hicieron el programa de Miami, porque, tras un espectáculo ocurrido en plató, salieron corriendo y le dio un empujón a su compañera.

"¡Dijo algo que no me gustó y que está grabado!", insiste Víctor, recalcando que se lo guardó para él, a pesar de haberle incomodado. "Es que ni me miras, ¡me ignoras!", le gritó en la recepción del hotel, mientras Campos le trataba de explicar a Kiko Hernández y Chelo García Cortés, su versión de los hechos, obviando las palabras de su compañero.

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Á. Roldán

Finalmente, la expresentadora de Mediaset decidió abandonar el lugar, hastiada de las voces y la actitud de Sandoval. Los dos Kikos y María Patiño trataron de calmarlos, sin ningún éxito, hasta que los dos terminaron uno por cada lado, sin llegar a ningún tipo de entendimiento.