"Lo odio, no podría estar con él": el detalle crucial de su cita de 'First Dates' que chirría a una soltera

Josie, una joven de 28 años, ha desembarcado en First Dates este miércoles, 18 de octubre, dejando claro que su vida sentimental "ha sido horrible", marcada por los cuernos. Sin ir más lejos, una de sus parejas dejó embarazada a su mejor amiga y ella, tras la insistencia de él, acabó retomando la relación. Ahora, en el programa de Cuatro, simplemente busca "un buen tío".

El equipo del dating show ha pensado que Darío podía ser una buena opción. 30 años, jiennense y con un gran sentido del humor: "El sexo es como el Paracetamol. Cada 8 horas está bien, tampoco hay que abusar". En un primer momento, a la de Jerez de la Frontera (Cádiz) le ha parecido que tenía "pinta de chulo" y que ha dejado ver un detalle que no le ha agradado nada.

Darío: "Soy un caramelito y las chicas hacen conmigo lo que quieren"

La gaditana, como propietaria de una perfumería, se ha escandalizado al saber que su cita usa perfumes solo en días contados. "Lo odio, no me gusta. No podría estar con alguien así", ha comentado a los redactores del espacio que presenta Carlos Sobera. Afortunadamente, ha decidido seguir conociendo al otro comensal, con el que ha acabado llegando a un punto en común.

El operador de fábrica le ha confesado que es un "loco del fútbol", en especial, del Barça. Tanto es así que hasta tiene tatuado a Leo Messi en un gemelo, como le ha mostrado en una foto. "Cuando juega el Barça, me puedes hablar, pero voy a estar viendo al Barça. Y, si pierde, ni se te ocurra decirme nada", ha asegurado, entre risas, el concursante.

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Rivalidades aparte, pues es forofa del Real Madrid, Josie ha explicado que el fútbol "es su única motivación" en la vida: "Hace 5 años que tengo depresión y el fútbol para mí ha sido diferente. Es más, el otro día lo estuve hablando con mi madre, lo único que me motiva es el fútbol". En lo que ambos sí que deberán ponerse de acuerdo es en su modo de ver las relaciones, ya que la participante ha reconocido tener un auténtico "trauma" con las "amiguitas", después de haber sufrido tantas deslealtades.

"A ver, fui un poco infiel porque soy un caramelito y las chicas hacen conmigo lo que quieren. Como soy un bohemio, pues se me acercan y me cuesta decir que no", asumía Darío, antes de que enfrentarse a la decisión final. Ella ha dejado esas primeras impresiones a un lado, y ha accedido a tener un segundo encuentro con el chico, que se ha sentido "cómodo" durante la cena y también ha aceptado.