"Te lo he dicho 12 veces": la soltera se mofó de su cita hasta el punto de casi cabrearlo ('First Dates')

La cita entre Miguel Ángel y Carolina por poco termina peor de lo que empezó. Nada más verlo entrar por la puerta de First Dates, la soltera tuvo claro que no iba a tener nada con él, por el tipo de gafas que llevaba puestas.

El gesto de la cara evidenció que a Carolina no le gustó nada la propuesta del programa de Cuatro. Aunque accedió a conocerlo, lo primero que admitió fuera de cámaras era que no le hacían justicia el tipo de gafas de vista que llevaba puestas, y de hecho llegó a proponerle que se las quitara para ver si podía atraerle algo sin ellas.

"¿Cómo que Armando? Me llamo Miguel Ángel, pero me llaman Mángel"

Una vez confirmó que ni sin gafas era su tipo, el culturista se dejó llevar y sí se mostró motivado por conocerla. No fue hasta casi la hora del postre cuando la soltera se mostró un tanto vacilona con su cita, aprovechando el juego de preguntas que les tenía preparado el programa para terminar de saber cosas del uno y del otro.

"Uy, uy, uy, Armando. Veremos a ver esto", dijo ella, mientras rascaba una de las cuestiones. "¿Cómo que Armando? Me llamo Miguel Ángel, pero me llaman Mángel", le dijo el chaval de 25 años para corregirla. Carolina le hizo la primera de las preguntas del rasca, sobre dónde tendrían sexo. Él dijo que en la cubierta de un barco, y ella le contestó que es más reservada para eso.

La segunda pregunta vino con cierta retranca por su nombre: "¿Tendrías una relación abierta? Dime, Armando". Nuevamente, Mángel tuvo que volver a afearle el gesto: "¡Que no soy Armando!". La soltera sonrió, como si tratase de decirlo a posta para provocarlo o, tal vez, a modo de mofa porque no le gustó la cita.

La tercera no quiso leerla y Miguel Ángel se prestó a hacerlo: "¡Déjame a mí leerla! Solo leerla". La soltera no quiso y volvió a atacarle con la misma broma: "¡No! ¡Armando!". "Que no soy Armando, no me toques los cojones", respondió el soltero, esta vez algo cabreado. "¡No hables mal, eh!", respondió ella con la misma retranca.

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Á. Roldán

"Pues deja de llamarme por un nombre que no tengo. Te he dicho ya 12 veces que Armando no. Es como... La gracia ya está", expresó el soltero, aunque todavía se lo dijo una vez más antes de levantarse de la mesa. Finalmente, y como era de esperar, aunque él sí quiso volver a tener una segunda cita, Carolina le dijo que para nada.