Manuel Cortés es evacuado de 'Supervivientes' y Raquel Bollo hace saltar las alarmas sobre su salud

"Manuel Cortés ha tenido que ser desalojado por un pequeño problema de salud, ahora mismo está en observación, acompañado por el equipo médico". Con estas palabras arrancaba Ion Aramendi el último Conexión Honduras de Supervivientes, una intervención con la que dejaba preocupada a Raquel Bollo, sobre todo por los problemas estomacales que su hijo ha experimentado en el pasado.

El presentador daba paso a Laura Madrueño, que avanzaba un poco más sobre lo sucedido: "Ayer empezó a tener un dolor abdominal muy fuerte que fue a más durante la noche y él está muy preocupado por si va a poder continuar o no en el concurso. Está en observación y ayer tuvo que abandonar la playa con el equipo médico".

El programa emitía entonces la secuencia, con el joven quejándose en la playa de un fuerte dolor en la boca del estómago al que sus compañeros no logran encontrar explicación. Las molestias iban cada vez a más, hasta que finalmente era evacuado de la playa por prescripción médica, dejando a su hermana Alma muy preocupada en la playa.

Ion trataba de tranquilizar a todo el mundo al asegurar que Manuel se encontraba bien, pero al conectar con él la imagen no podía ser menos esperanzadora: Cortés aparecía postrado en una cama, acostado y notablemente desmejorado, portando además la medalla de su hermandad. Pese a la imagen, su estado de ánimo era optimista: "Estoy mucho mejor y a las órdenes del doctor, al que quiero agradecer lo que está haciendo por mí. Con muchas ganas de encontrarme bien y seguir adelante".

"Me atendieron en playa el equipo médico y por la noche me dijeron que tenía que abandonar la playa. Estoy bajo tratamiento durante 48 horas, pero el doctor me ha dicho que he mejorado muchísimo y en unas horas pasaré una prueba que espero superar con toda la fuerza del mundo e incorporarme al grupo lo antes posible", explicaba el joven, asegurando sentirse "bien, mucho mejor con el paso de las horas".

TE PUEDE INTERESAR

El imponente cambio físico de los 'Supervivientes', tras 80 días en Honduras

Álvaro Roldán

"Me gustaría tranquilizar a mi familia y a todos porque saben que con el estómago tuve problemas fuertes hace unos años y no tiene nada que ver con esto. No tiene nada que ver con la peritoritis", aclaraba posteriormente, conectando con su madre: "Eso es lo único que quiero que me digas, que no sientes nada como lo de la otra vez, lo mínimo que sientas que sea así, el concurso que quede donde quede, te quiero en España y sano. Lo primero es la salud, si sientes lo más mínimo como la otra vez te quiero aquí. Nadie sabe lo que tú pasaste, yo soy tu madre, y si es así te quiero aquí", le repetía Raquel, rotunda en este sentido.

"Nada hace indicar que sea eso, no tengo ni fiebre, que tú sabes que la fiebre canta. Es un dolor intestinal muy grande, pero el médico me ha dicho que hay otras muchas posibilidades, que eso estaría casi descartado", le decía con el objetivo de tranquilizarla, reiterando sus ganas de reincorporarse al concurso: "Me siento bien, con energía y no me voy a ir ahora con lo que he conseguido porque estoy bien. Me van a hacer pruebas y si las supero, estaré de vuelta en la isla".

El programa despedía la conexión con él, instante en que Raquel Bollo explotaba contra alguien indeterminado del plató: "Me quedo tranquila, pero en la vida hay que tener empatía, no se puede uno reír cuando la gente está sufriendo. ¡Vamos a tener la fiesta, prefiero no hablar!".

Aramendi insistía en conocer qué había pasado, pero la colaboradora prefería no echar más leña al fuego. En su lugar, soltaba una importante alarma sobre la salud de su hijo, dejando claro por qué había sido tan tajante en la breve charla con su hijo: "A pesar de ser un concurso, estamos hablando de que hay personas que tienen un mal y puede no ser un simple dolor de estómago. Manuel estuvo entre la vida y la muerte por una apendicitis. Le decían que era un dolor de estómago durante un mes y pico y al final lo metieron a operar de urgencia, a vida o muerte, en una operación de peritonitis durante seis horas. Ver a una persona así, pasándolo mal, y que siga diciendo que quiere seguir, solo por eso se merece quedarse si está bien", sentenciaba airada, con el presentador prometiendo ahondar más en esa queja lanzada por Raquel contra algún compañero, algo que finalmente nunca se produciría. Lo que sí quedaba claro es que el dolor de estómago del joven podría ir mucho más allá, como ya le había sucedido en el pasado.