El meteorólogo Martín Barreiro regresa por sorpresa a TVE tras su baja: "Ya puedo caminar"

Agradable sorpresa con la que se han encontrado este lunes, 8 de mayo, los espectadores de Hablando claro en La 1: dos meses después de su repentina desaparición, el meteorólogo Marín Barreiro se ha reincorporado a su puesto de trabajo en el magacín que capitanean Lourdes Maldonado y Marc Calderó en la cadena pública tras recibir el alta médica.

Hay que remontarse al pasado 13 de marzo cuando era el propio meteorólogo gallego el que explicaba a sus seguidores en las redes sociales el motivo de su ausencia en televisión: "Intentando no caer en el desánimo... Tengo una hernia de disco, llevo semanas de baja y con dolor intenso. Me dicen que me va a tocar operar. ¡Os echo de menos!", confesaba en Twitter Barreiro.

Durante el mes posterior, dos eran los mensajes contradictorios que publicaba Marín. Inicialmente mostraba su optimismo por no tener que ser operado, una situación que cambiaba drásticamente 15 días después: el joven publicaba desde la cama del hospital para tranquilizar a los suyos, asegurando que la operación había salido bien, agradeciendo el apoyo recibido.

Ahora, dos meses después de su baja, Marín Barreiro ha reaparecido en el plató de Hablando claro, donde los dos presentadores le recibían con una calurosa bienvenida. "Os he echado de menos", ponía de relieve el colaborador, un gesto de cariño correspondido tanto por Lourdes como por Marc con un rotundo "y nosotros a ti".

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"¿Cómo estás? ¿Perfectamente recuperado?", le preguntaba entonces la periodista, con él sincerándose tanto con ella como con los espectadores sobre el delicado trance atravesado: "Sí, estoy recuperado. Ahora la parte que me queda, lo que toca, es hacer ejercicio y recuperarme un poco más. Ya puedo caminar, así que estoy bien".

"Te vemos en plena forma", enfatizaba Maldonado, quien le daba pie para que arrancase con el sumario del parte meteorológico, invitándole así a retomar de una vez por todas su rutina laboral. Así lo hacía él, con una amplia sonrisa en la boca tras el duro trance superado.