"Es mucho más bollera que yo": la razón por la que una soltera rechaza a su cita en 'First Dates'

Pequi es una "emprendedora" que ha contactado con First Dates para encontrar una relación "sana", en la que cada persona tenga metas tanto propias como conjuntas. La concursante del dating show de Cuatro ha confesado que todas las chicas con las que ha estado han sido "heterosexuales con cierta curiosidad", quizá por su aspecto "llamativo".

El espectador pronto ha podido descubrir que la granadina al decir "hetero" se estaba refiriendo a una chica femenina y que quizá Lucía, la otra comensal, no encajaba en ese estereotipo. Aun así, han decidido sentarse a cenar y conocerse la una a la otra. "Ahora trabajo en un club de eventos privados muy chulo", ha destacado la joven.

La almeriense de 25 años, tal y como la barbera de Granada ha podido comprobar, tiene bastantes aspiraciones: "Trabajo en un estanco. Quiero retomar los estudios y ser funcionaria de prisión. Y, si no, pues algo relacionado con el deporte". Las solteras han conversado sobre sus gustos musicales, otro de los puntos de fricción entre ambas, pues a Lucía le agrada el reguetón y no ha tardado en descubrir que a su compañera todo lo contrario.

"No me gusta por todo lo que mueve. Tengo una hermana de 15 años y la veo bailando... Uf, pienso que es humillante para la mujer. ¿Tú has visto a la gente de hoy en día perrearle a los tíos? Me parece muy bien, que hagan lo que quieran, pero vete a un hotel, nena", ha opinado Pequi. La dependienta de Almería, pero afincada en Málaga, no suele reparar en eso: "En una fiesta no me pongo a pensar: 'Madre mía, lo que está diciendo Bad Bunny'".

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M. Moreno

La velada fluía con aparente normalidad. Las comensales han jugado al Rasca del amor y se han conocido en un plano más íntimo, como el de las relaciones o el de los gustos sexuales. Sin embargo, en determinado punto de la noche, la participante de 28 años ha pedido a la organización ir al baño y no precisamente por necesidades fisiológicas. Pequi ha aprovechado el momento de soledad para llamar a una amiga y hablarle de su cita.

"No es para nada lo que yo busco. No me gusta nada. Es mucho más bollera que yo. Me siento rara, la mujer de la relación", ha aceptado. Y es que ya lo decía en su presentación: "Me gustan las chicas hetero o bisexuales. No me gustan las chicas más masculinas que yo. No me gustan las mujeres que hayan estado con más mujeres". A su vuelta a la mesa, donde Lucía se ha mostrado extrañada con la otra chica por su tardanza, han optado por no darse una segunda oportunidad, al menos como pareja.