"Llama a la Policía": 'Gente maravillosa' detiene una cámara oculta ante el brutal enfado de una desconocida

Se calcula que en España hay unas 35.000 personas con síndrome de Down. Aunque 23.000 están en edad laboral, solo el 7% tiene trabajo. A pesar de que los avances sociales han ayudado a la integración de este colectivo en la sociedad, aún queda mucho que hacer. Para sensibilizar sobre la escasa presencia de personas con síndrome de Down en el mercado laboral, Gente maravillosa ideó una de sus cámaras ocultas. En la situación que planteó el programa de la Televisión Canaria, una dependienta fue menospreciada por una clienta por el simple hecho de tener este trastorno genético.

Mientras que el papel de la clienta lo representó una actriz; el rol de la dependienta fue interpretado por Sara, una persona completamente independiente que tiene síndrome de Down, que trabaja en un bar y que quiso colaborar con Gente maravillosa. En un primer momento, la clienta preguntó si alguien le podía atender. Es por ello que Sara se propuso en ayudarla, pero cuando la compradora se percató de que tenía síndrome de Down, le cambió la cara. "Yo no sé si me vas a poder atender", le dijo la clienta a la dependienta.

Aunque Sara hizo el amago de ayudarla, la clienta se negó: "Es que tengo un poco de prisa. No quiero tener que estar explicándotelo todo. Necesito una talla de esto y no sé si vas a ser capaz de ayudarme", le espetó la compradora a la dependienta, que quería conseguir otra talla del vestido que llevaba en las manos. Sara cogió el vestido y le comunicó a la consumidora que era de talla única. Sin embargo, a pesar de que la dependienta atendió bien a la clienta, esta no estaba contenta y pidió que viniera una "dependienta de verdad".

"Yo quiero a alguien que me asesore, a una persona normal que me asesore", especificó la compradora. Estas palabras hicieron que Dunia, una desconocida que se encontraba en la tienda, interviniese para detener esa injusta situación. "Te está diciendo que es la dependienta de la tienda, ¿qué otra persona necesitas que te ayude?", le preguntó la desconocida a la actriz. Sin embargo, la clienta se mantuvo en sus trece y defendió que quería ser atendida por una "persona normal".

Estas declaraciones hicieron que Dunia estallase contra la clienta: "Pero ella [Sara] es una persona normal. Es que me estás poniendo de los nervios. Te está diciendo que te puede atender. Creo que la que no eres normal eres tú", le dijo la desconocida a la actriz infiltrada. Sin embargo, la clienta mantuvo que la dependienta con síndrome de Down no estaba capacitada para realizar esa labor.

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Dunia volvió a estallar contra la clienta por sus palabras e, incluso, le invitó a que se marchase de la tienda: "A lo mejor [Sara] está más capacitada que tú, pero es que no me parece nada humano por tu parte. Ella es una persona igual que cualquier otra y te está diciendo que te puede ayudar. Hay que darle el derecho para que trabaje aquí como a cualquiera de nosotros, porque también es una persona. Si no te gusta nada de la tienda, coges y te vas".

Tras esto, la actriz infiltrada destacó que las personas con síndrome de Down no están capacitadas para ese tipo de trabajos y señaló que sería mejor que Sara estuviese dentro del almacén para no dañar "la imagen de la tienda". Al escuchar esto, Dunia cargó contra la clienta: "Te voy a faltar al respeto y perdona que te lo diga, pero eres cortita". Sin embargo, la actriz infiltrada apretó la situación más aún y pidió una hoja de reclamaciones.

"Llama a la Policía", le dijo Dunia a la dependienta con síndrome de Down, cansada de las barbaridades que estaba teniendo que escuchar. Finalmente, el equipo del programa se vio obligado a revelar esta cámara oculta, antes de que la situación se descontrolase más aún. Dunia quedó muy sorprendida cuando descubrió que todo había sido una cámara oculta y confesó al equipo de Gente maravillosa que tiene un hijo con síndrome de Down de 9 años. Por este motivo, situaciones de este tipo le tocan de lleno.