"Hay otras carencias": el lado más amargo de la ajetreada vida de Joaquín ('La penúltima y me voy')

No todo es de color de rosa, según han contado Joaquín Sánchez y Susana Saborido en La penúltima y me voy. Las vidas de los famosos, en este caso de un futbolista del calibre del exjugador del Betis, requiere tener que apartarse durante muchas semanas de su familia.

"La vida de una mujer con un futbolista no lo sé. Yo te hablo de la vida de Joaquín y la mía, siendo él futbolista". Así de contundente quiso empezar a contar Susana la parte más amarga de su matrimonio, y no por su marido, sino por la profesión que tiene desde que lo conoció.

"Con el tiempo cada vez me pesa más, porque lo necesito. Necesito al padre de mis hijas"

"Él pasa muchos momentos fuera, hay muchos momentos de soledad. Y cuando te dicen que, qué bonito y que tienes de todo, también tienes otras carencias", admite la mujer, cabizbaja. Y las enumera: "Como, por ejemplo, cuando tu hija está mala y te vas al hospital y vas sola. Cuando tienes el momento de un fallecimiento de un ser querido, como yo lo tuve, te ves sola".

"Me tiraba prácticamente el mes entero sola", comenta, sobre todo cuando tenía que entrenar durante días para jugar la Copa del Rey, la Champions, o cuando estaba dentro de la Selección española. "Con el tiempo cada vez me pesa más, porque lo necesito. Necesito al padre de mis hijas. Cada vez lo llevo peor", confiesa.

Algo que también comparte el propio Joaquín con todos los telespectadores, pero desde el otro lado de la ventana: "La gente me ve muy risueño y muy positivo, pero yo tengo momentos muy jodidos, por mi profesión, por quién soy y por todo. Ella es la que sostiene y lleva todo eso".

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Á. Roldán

Y concluye Susana, con un mensaje muy positivo: "Yo tomé la decisión que fue confiar en él, saber sobrellevar los momentos de tener que afrontar las cosas sola, como cualquier otra mujer que, a lo mejor, su marido no es futbolista, y lo afronta igualmente. Y soy feliz así. Muy feliz".