"Me tienes manía": Cayetana Guillén-Cuervo hace llorar a una niña en 'MasterChef Navidad'

Olivia ha roto a llorar después de la actitud que ha tenido Cayetana Guillén-Cuervo con ella durante una de las pruebas del especial navideño de MasterChef. Los niños la han elegido a ella como la peor de su grupo y la actriz se ha rebotado de muy mala manera con una de ellas.

Varias celebridades de anteriores ediciones del formato de TVE han vuelto a las cocinas para elaborar menús navideños junto a otro selecto grupo de niños que también participaron en versiones Junior. Una mezcla que ha provocado rifirrafe entre algunos de ellos, como ha sido el caso de Cayetana y Olivia, a costa de un delantal negro.

"Cuando se ha echado a llorar, casi me muero. Ha sido un poco de cría por mi parte"

El jurado obligó a los niños que estaban asignados en cada grupo de famosos a que eligieran a uno de los aspirantes para que se enfrentaran en la prueba de eliminación. Varios de ellos determinaron que debía ser Guillén-Cuervo, ya que era la más habladora y la que menos trabajo, a su juicio, sacaba para adelante.

"¡Pero si me he dejado la piel, chicos! No he parado de currar...", reaccionó la actriz, tremendamente molesta. Los niños, viendo que se lo tomó mal, la intentaron calmar a golpe de piropos y mimos, algo que rebotó aún más a la presentadora: "No vale echarme y luego venir y darme besos. Si lo habéis decidido, pues no me doréis la píldora ahora... No he parado de currar".

De hecho, la aspirante se ha roto con Corbacho, diciéndole que no es justa la decisión de los compañeros más pequeños de su equipo: "Si parecías la capitana tú...", reprochaba también su compañero. Aun así, Olivia continuaba animándola para que cambiase el rostro, pero Cayetana seguía enfadada: "Venga, déjalo. Tenéis que asumir lo que decidís y apechugáis. De todas maneras, tú me tienes una manía que ya me explicarás luego por qué".

"¿Manía?", respondió sorprendida la pequeña. "Manía, manía. Mogollón de manía, porque antes le has dicho a no sé quién que yo no paraba de hablar. Cuando quieras me lo explicas", le dijo la actriz en tono bronco y demasiado frío. "Manía no te tengo ninguna", recalcó la niña antes de romper a llorar. "Es una de mis favoritas y encima dice que le tengo manía, porque haya dicho que habla alto".

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Á. R

Un momento que terminó en abrazo por parte de Guillén-Cuervo, después de ver a la niña destrozada por su forma de actuar: "Cuando se ha echado a llorar, casi me muero, porque no he sido consciente. Ha sido un poco de cría por mi parte, y pido disculpas".