Nico Abad entra de lleno en la polémica de 'MasterChef Celebrity' tras la rajada de Patricia Conde

"Para mí, Masterchef ha significado la reconciliación con la televisión y el entretenimiento", así de rotundo se pronuncia Nico Abad en sus redes sociales sobre lo que ha supuesto para él su participación en un programa que considera "una suma de trabajos en equipo muy bien engarzados que acaban poniendo en la pantalla una película cuyo guion ha surgido en directo de un cocinado". El periodista deportivo se posiciona así de forma clara en favor del talent show de TVE, muy cuestionado durante la última semana tras las quejas lanzadas por Patricia Conde.

Y es que para Abad, los espectadores están ante "un programa de televisión con mayúsculas. Es televisión pura", motivo por el que da la enhorabuena a todos los que lo hacen posible y, muy especialmente, a la labor que ejecutan los tres jueces, en la picota por las declaraciones de su compañera, quien les acusa de actuar según las instrucciones que recibirían por el pinganillo. "Empecemos por decir que los tres saben de cocina. Es una obviedad, pero estamos en un momento en el que hay que explicar todo", arranca el locutor en uno de sus textos, donde entra a desgranar su experiencia particular con ellos.

Lo primero que resalta es un aspecto clave que puede pasar desapercibido para el público: "Antes de la valoración se limpia todo y, evidentemente, el jurado está probando los platos fríos. Unos cuantos empezamos a quejarnos entre nosotros el primer programa y entonces Pepe Rodríguez, en una pausa de grabación, pidió nuestra atención para decirnos algo así como 'mirad, nosotros llevamos 30 años en las cocinas. Solo viendo lo que estáis haciendo mientras cocináis ya tenemos una idea de si el plato va a estar bien o mal y cuando llega aquí pocas veces nos hemos equivocado. Un plato malo está malo frío o caliente y un plato bueno está bueno igual. No penséis que la temperatura lo salva", destapa el participante, subrayando de este modo la profesionalidad, y cercanía, del jurado.

"Superado el tema de las temperaturas, viene ahora el de las injusticias", prosigue Nico, quien también llegó a poner en tela de juicio las valoraciones y expulsiones: "Yo mismo en plató he pensado que había valoraciones injustas, sobre todo en la parte de delantales negros, cuando te juegas la expulsión. Sin embargo, cuando he visto el programa en casa, esas decisiones no me parecieron injustas". El motivo detrás de este cambio, es que ahora se ha dado cuenta de que, para salvarse, basta con no ser el peor de la prueba: "Un plato sencillo bien ejecutado puede ganar a uno complejo mal cocinado. Esto es así".

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N. Costas

En este sentido, Nico Abad reconoce que por aquel entonces consideró injusta su expulsión frente a Patricia Conde, en plena semifinal, una valoración que, tras analizarla en profundidad, considera ahora errónea: "Yo había quemado parte del pichón mientras lo marcaba, no reduje la salsa y la cabeza no estaba bien limpia. Tres errores grandes. Tampoco estaba para presumir de nada. Que yo recuerde Patricia tampoco había limpiado bien la cabeza y había metido muy tarde en el horno su pichón. Tres errores contra dos. No hay más", asevera, desterrando así el fantasma de las injusticias en las expulsiones.

Por último, el semifinalista concluye poniendo en valor a Samantha, Pepe y Jordi: "Llevan siete temporadas de Celebrities, diez de anónimos, más las de los Junior y los mayores. Tienen el formato absolutamente interiorizado y lo llevan de manera espectacular. Yo lo pasé muy mal en el cocinado de Almería, donde fui capitán y viví momentos tensos con Pepe, que cada vez que entraba en cocina me revoloteaba. He visto en plató como Jordi venía a mi puesto en el momento en que más atrapado estaba, a punto de llorar. Y me he emocionado cuando he escuchado en un veredicto que mi plato estaba rico. No se entiende lo uno sin lo otro. Es televisión. Emite emociones al salón de las casas de la gente. Y los tres conductores están en esa doble tarea. Mis dieces".