"¡No me amenaces!": gran enganchón entre Celia Villalobos y Verónica Fumanal en Cuatro

'Todo es mentira' ha puesto el foco entre sus temas este lunes, 13 de junio, en el homenaje a Almudena Grandes en Madrid, envuelto en polémica por la ausencia del alcalde y la vicealcaldesa por cuestiones de agenda. En la mesa de debate, Celia Villalobos y Verónica Fumanal se posicionaban de forma clara ante esta controversia, protagonizando un duro enganchón ante el que la propia Marta Flich, presentadora hoy en ausencia de Risto Mejide, se vio obligada a intervenir para pedir respeto entre ambas.

"Como llevamos poco tiempo en democracia, creo que en este país somos demasiado sectarios. Esto ha pasado ya antes con otros partidos de izquierdas, que tampoco han asistido a homenajes cuando el homenajeado no era de izquierdas", comenzó explicando la exministra, pasando entonces a analizar el caso concreto de Grandes: "Yo he sido siempre una lectora empedernida de Almudena, pero no he entendido el final de su vida, ese sectarismo brutal".

Celia no podía terminar su argumento, interrumpida por Fumanal para afearle sus palabras: "Hablar así de una persona que ya no está, no, no, no. ¡Que es una persona que ya no está, te vas a arrepentir!", le advertía a su compañera. Ella se revolvía ante lo que consideraba una amenaza: "No me amenaces. ¡No me amenaces!", le repetía en varias ocasiones, ante lo que Verónica optaba por guardar silencio, murmurando "no voy a entrar en esto, para nada".

Villalobos proseguía entonces con su intervención: "Repito que a mí como escritora me ha gustado mucho siempre Almudena Grandes, pero ella en sus últimos momentos se volvió excesivamente sectaria diciendo cosas salvajes. Por ejemplo, Almodóvar dijo que hay que hacerle un cordón sanitario al PP. ¡No tiene derecho a decir eso!", argumentaba, cambiando así de tema.

"Almodóvar tiene todo el derecho a decir lo que quiera", replicaba entonces Verónica, algo que no gustaba, en absoluto, a Celia: "¡Él sí, tu sí y yo no! Tú puedes llamar impresentables al alcalde o a la presidenta de la Comunidad, pero yo no puedo decir esto. Eso es lo que os pasa a la izquierda, que creéis que estáis en posesión de la verdad".

"Estás hablando sobre una persona que ya no está, que acaba de fallecer, y lo dices el día en que la nombran hija predilecta... ¡por favor! Yo me represento aquí a mí misma y, como te conozco, te digo que te estás equivocando. Hablar así de una persona que ya no está no te pega en absoluto y refleja un muy mal tono", sostenía de nuevo Verónica Fumanal.

Estas palabras encendían todavía más a Celia Villalobos: "¡Eso lo dices tú! Ya estamos sentenciando. ¿Por qué sentenciáis a la gente en buenas o malas? Haced el favor de no ser así. Una cosa es Almudena Grandes en el principio y luego otra cuando usa un lenguaje que parte de la sociedad rechaza. Eso no es bueno, puedes defender tus ideas sin ofender a nadie". "Hoy no lo haces tú", apostillaba su compañera de debate.

"¿Por qué lo dices tú? ¿Por qué la moralidad tiene que estar siempre en vuestras manos? ¿Tenéis que tener siempre la verdad absoluta? ¡Cada vez sois más sectarios y os parecéis más a los de Vox con separarlo todo en buenos y malos. ¡Por favor, pero qué es esto! A mí no me molesta lo que dices tú, ¿por qué tiene que molestarte lo que digo yo? ¿Por qué? ¿Porque no pienso como tú? ¡Por favor! Yo te respeto, respétame y ya está.", sentenciaba airada Celia.

Marta Flich decidía entones intervenir, con la intención de calmar los ánimos: "Hablaros, sobre todo, con respeto. Sois dos mujeres de una altura intelectual brutal, que siempre os tratáis bien, os pido respeto". "El respeto pasa por dejar hablar a la otra persona", subrayaba Verónica Fumanal, con Celia Villalobos devolviéndole el zasca: "Lo que tú no has hecho".

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N.C.

Era entonces el turno de palabra para Verónica, que se mostraba contundente: "Podemos hablar de todo el mundo si está vivo. Si está muerto ya no tiene capacidad para defenderse. Insultar a Almudena Grandes como lo has hecho tú...". "Yo no la he insultado", se quejaba Celia. "Llamarle sectaria, para mí, es un insulto", argumentaba Verónica, encendiendo nuevamente a su compañera: "Cuando lo utilizáis vosotros no es insulto, es simplemente descripción. ¡Venga, hombre!".

Fumanal tomaba aire y optaba por no responder directamente, prosiguiendo con su intervención: "A mí me parece que el día en que Madrid homenajea a una de sus novelistas más importantes no caben los insultos. Y menos cuando ya no están para defenderse. Por último, yo aquí no represento a nadie más que a mí misma, así que cuando te refieras a 'vosotros' no te estás refiriendo a mí. Yo me represento solo a mí misma, afortunadamente, así que ese plural te sobra", sentenciaba muy seria la periodista.