"No bromeamos": Silvia Abril y Toni Acosta, sermoneadas en su visita a 'Planeta Calleja'

El instructor con el que ha contado el programa de Jesús Calleja para enseñar a sus invitadas estrella a moverse debajo del agua las ha puesto derechas como una vela. El profesor de buceo ha regañado a Silvia Abril y Toni Acosta por no aparcar su característico tono jocoso durante la clase previa a la inmersión.

'Planeta Calleja' ha invitado a las dos actrices y humoristas a conocer en profundidad, nunca mejor dicho, las cristalinas aguas de las Islas Maldivas. Como en la fecha en la que se rodó el programa aún se contaban con estrictas normas de seguridad por coronavirus, todo ha girado en torno a las islas no habitadas, y, por supuesto, a bordo del barco.

"Está muy bien reírnos aquí lo que queráis, pero debajo del agua, ¡no!"

Sin embargo, una de las actividades a la que han tenido que hacer frente Abril y Acosta ha sido a bucear como verdaderas profesionales. Su instructor ya empezó a cantarle las cuarenta cuando se retrasaron en la primera toma de contacto, algo que ellas se tomaron a mofa alegando que tardaron más en llegar porque no puede caminar en línea recta con el consabido movimiento del barco.

El hombre se encontraba en plena explicación sobre lo que debían hacer, pero, sobre todo, lo que no debían de hacer bajo las aguas turquesa de las Maldivas, cuando volvía a sermonearlas por otra salida cómica de una de ellas. La advertencia de que en alta mar y con la bombona de aire, los pulmones obtienen un nivel exacto de capacidad, cuando Silvia se mofó de la posibilidad de que "exploten".

"Está muy bien reírnos aquí lo que queráis, pero debajo del agua contar o hacer una chorrada, que la otra se ría, que trague agua o que no sepa como salir, ¡no!", cortaba en seco el profesor, poco afín al característico humor de las actrices españolas, para continuar estrictamente con las explicaciones.

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Á. R

Y recalca, dejándoselo cristalino como el agua en el que se iban a sumergir: "No bromeamos debajo del agua. Eso es feo". El rostro de una y de la otra cambió de inmediato, aunque sin abandonar su clásica simpatía y complicidad que tienen entre las dos artistas.