María Casado se rompe ante Pedro Ruiz por la audiencia del programa: "Me preocupa"

La televisión como medio de comunicación fue uno de los ejes principales de la quinta entrega de 'Las tres puertas', el programa de TVE que dirige y presenta la periodista María Casado. Esta semana el espacio contó con la visita del actor José Sacristán, reciente Goya de Honor, por sus casi 60 años frente a las cámaras; la pareja artística y sentimental formada por Beatriz Luengo y Yotuel, cuyo amor nació en un plató de televisión; Raquel Sánchez Silva, presentadora de 'Maestros de la costura'; y Pedro Ruiz, uno de los nombres fundamentales del medio en España.

El último en sentarse frente a María Casado fue precisamente Pedro Ruiz, que reapareció en Televisión Española para dar su opinión sobre la evolución del medio y hablar sobre la programación de las televisiones generalistas, además de repasar sus años dorados en programas tan míticos como 'Estudio Estadio', 'Como Pedro por su casa' o 'La noche abierta'.

Pedro Ruiz, a María Casado: "Los números no son el alma de la vida"

"Yo echo en falta muchos programas como este", fue una de las primeras frases que pronunció Ruiz nada más arrancar su entrevista. "Este programa es un ejemplo de calidad, es un programa que tiene la capacidad de hacer silencios y creo que nos hace falta ahora. Hemos tirado tanto del mantel de la convivencia que se está resquebrajando, y cuando se quiere tener razón todo el tiempo no es posible porque no hay tanta razón para todos".

El artista, como prefiere definirse, subrayó haber hecho "muy poca televisión", aunque muchas personas tengan una percepción completamente distinta. "Ahora intentaré hacerla de nuevo, si puedo. De 'La noche abierta', por ejemplo, hice cinco temporadas, pero yo he sido siempre un Guadiana con más trecho de tierra que de agua".

Pedro Ruiz reconoció sin problemas tener "iniciativas para volver al medio", aunque no sabe si será en TVE o en alguna otra cadena. "Ahora estoy en el teatro, pero yo estoy lleno de proyectos". Lo que tiene claro es que le encantaría regresar con un espacio en directo: "Se tiene que hablar con el riesgo de que pase cualquier cosa. Hay barbaridades que no se pueden decir, que no se pueden perpetrar y que no se pueden llevar a cabo, pero hablar y disentir es lo más sano".

En su charla con Casado afirmó que "no hay preguntas incómodas, sino respuestas imposibles o que invitan a la discreción porque la discreción, aparte de elegancia, es libertad. Yo nunca he preguntado por cosas personales porque no tengo el menor interés. No me interesa nada la vida privada de los demás, y la íntima mucho menos, porque cada uno es libre de hacer lo que le parezca, siempre que no salpique", subrayó.

A mitad de la entrevista, María Casado reconoció estar "regular" de autoestima y fue en ese momento cuando Pedro Ruiz tomó por unos minutos las riendas del espacio. "¿Estás inquieta estos días? ¿Estás preocupada con algo? ¿Con qué?", quiso conocer el invitado. "Bueno... con esto, con este programa", aseguró la presentadora con la voz entrecortada y los ojos completamente vidriosos.

"¡Ey, a sonreir! Es mucho más difícil desintoxicar que intoxicar. Los medios, es mi opinión, ahora ofrecen más dinero por ensuciar que por limpiar, lo cual es absolutamente imposible de tragar", le explicó Ruiz.

"Te ofrecen un montón de dinero por meterte en una isla [en referencia a Telecinco] y hacer no sé qué cosas... Pero por limpiar les parece mucho más fácil. No, señores, es mucho más difícil limpiar que ensuciar. Y tiene mucho más mérito, y este programa limpia. Luego tendrá la audiencia que tenga, pero los números no son el alma de la vida", aseguró Ruiz, intentando así tranquilizar a María Casado. "Te deseo mucha suerte en esto, que tengan paciencia".

Sobre el enorme éxito que cosecharon los programas de Pedro Ruiz también conversaron, aunque según el invitado realmente fue 'Estudio estadio' el programa que le enseñó la cosa más importante. "Yo hice ese programa cuando mandaba en esta casa gente del Opus Dei, lo digo sin ningún tipo de juicio. Me dijeron que no era digno hacer a la vez teatro y televisión. Me dieron a elegir y entonces lo dejé".

Según Pedro, hizo 'Estudio estadio' durante tan solo once meses. "Aquella Navidad llegó a mi casa un camión lleno de cestas de Navidad, cajas de champán, jamones... pero dejé de hacer 'Estudio estadio' y la Navidad siguiente llegó tan solo una botella de vino. Eso lejos de defraudarme fue toda una lección de vida. El mundo funciona así".