Es noticia
Le espeta a su cita algo que nunca debe decirse y 'vuelan los cuchillos' en 'First Dates'
  1. Televisión
  2. Programas TV
CITA DESASTROSA

Le espeta a su cita algo que nunca debe decirse y 'vuelan los cuchillos' en 'First Dates'

Antonio no se cortó un pelo a la hora de criticar el físico de su Mari Luz, y a partir de ahí se desencaderaon diferentes zascas entre los dos solteros

Foto: Mari Luz, en 'First Dates'. (Cuatro)
Mari Luz, en 'First Dates'. (Cuatro)

Desde su entrada en el restaurante de 'First Dates', Antonio dejó claro que Mari Luz no era el prototipo de mujer que venía buscando al programa de Cuatro. Siempre bajo su estricto criterio, a la soltera le faltaba glamour para estar con alguien como él, un casi marqués de Sevilla con una autoestima por las nubes. No obstante no dudaba en presentarse ante ella como alguien "divino, no adivino".

Aunque la primera impresión no fue nada positiva, ambos trataron de darse una oportunidad a lo largo de la velada buscando una conexión que nunca encontraron: los solteros parecían no tener nada en común, pero en este caso los polos opuestos no se atrajeron... sino que terminaron intercambiando zascas hasta el momento de darse calabazas en 'La decisión final'.

Y no es para menos, porque Antonio metió la pata hasta el fondo cuando, en un arranque de sinceridad sin ningún tipo de filtro, le espetó a su Mari Luz algo que jamás debe decirse en una primera cita... o en ninguna: "Lo importante es que cada uno se sienta seguro con su imagen, pero personalmente yo te haría algunos retoquitos". La cara de ella era un poema, incapaz de responder ante un 'golpe' como ese.

placeholder Antonio, en 'First Dates'. (Cuatro)
Antonio, en 'First Dates'. (Cuatro)

"La verdad es que con el tema de la imagen soy muy crítico. Es algo personal, pero es que... Para mí es fundamental que mi pareja tenga glamour, el glamour es el glamour", agregaba, propinándole otro zasca sin venir a cuento. "Pues muy bien, cada uno tiene sus gustos. Yo soy muy poco glamourosa o sea que...", acertaba a decir Mari Luz, dejando clara ya su desgana ante la cita.

"Él también tiene donde retocar, que no es que sea perfecto. Yo también le haría a él algunos retoques", agregaba acto seguido en un confesionario, una réplica que no se atrevía a hacerle a Antonio a la cara. Sin embargo, él seguía dándole cera a la joven: "¿Por qué dices tanto eso de 'madre mía', 'madre mía'? Eso de 'mía' no me gusta nada".

Foto: Delia, en 'First Dates'. (Cuatro)

"Tú dices 'mi alma' y yo digo 'madre mía'. ¡Te la he devuelto!", le respondía Mari Luz, esta vez sí, soltándose un poco frente a él. "Yo soy católico, apostólico y romano", subrayaba acto seguido el joven, con ella sacando el cuchillo para declararse "atea".

"Eres muy listillo tú, ¿no?", le espetaba acto seguido Mari Luz, a lo que él le espetaba que no es "adivino, sino divino", lo que provocaba la carcajada de ella, que le daba otro zasca: "Madre mía, baja modesto que sube... que sube... ¡Perdona, ¿cómo te llamabas?!". A él no terminaba de sentarle nada bien, optando por cambiarse el nombre para tomarle un poco el pelo, un toque de humor que no logró que ambos acercaran posturas, despidiéndose posteriormente del restaurante rechazando la posibilidad de tener una segunda cita.

Desde su entrada en el restaurante de 'First Dates', Antonio dejó claro que Mari Luz no era el prototipo de mujer que venía buscando al programa de Cuatro. Siempre bajo su estricto criterio, a la soltera le faltaba glamour para estar con alguien como él, un casi marqués de Sevilla con una autoestima por las nubes. No obstante no dudaba en presentarse ante ella como alguien "divino, no adivino".

Programas TV First dates Cuatro
El redactor recomienda