"No estoy ciega": Lucía y Marina, ¿aliadas contra Isaac 'lobo' en 'La última tentación'?

Aunque siempre ha mantenido que hasta que no contraste los rumores con sus ojos no se los cree, lo cierto es que Lucía ya está dudando de la fidelidad y lealtad de su novio Isaac. Una estrecha y sincera conversación con Marina en 'La última tentación' le ha hecho ver las cosas tan distintas que hasta se ha pensado si seguir confiando en él.

"Te doy las gracias, porque yo con Isaac nunca hubiera sido feliz. Te tengo que dar las gracias por lo que me he podido quitar de encima". Todo empezó con esta frase de Marina a Lucía, que a pesar de su tensión y enfado, se pidieron perdón mutuamente por lo ocurrido en el pasado. "Te vas a dar tú cuenta con el tiempo, pero, Lucía, para mí Isaac es un actor puro y duro", le dijo alto y claro. Una afirmación, por cierto, que ya le había dicho previamente su ex Manuel.

"Yo tengo la cabeza como un bombo. Me raya que me esté engañando"

"Tú puedes pensar lo contrario, pero a mí me ha hecho cosas feísimas, y si me lo hizo a mí te lo hará a ti y con la que esté", añadía la joven. Lucía, atónita por la extrema sinceridad de su examiga, respondió como pudo y le hizo pensar demasiado: "No estoy ciega, que él no es el mejor del mundo. Si lo tengo que dejar con él, lo dejaré y no pasa nada".

La segunda tanda de confidencias de Marina a Lucía vino tras un llanto de la ex del 'lobo', que se sentía mal por todo lo que estaba ocurriendo en el sitio en el que empezó todo. "Yo no estaba enamorada de él, estaba ciega. Cambié toda mi vida y me dio igual cambiarla por estar con él, y me mintió, me utilizó e hizo las cosas muy mal", se desahogaba la chica chorreando lágrimas.

Y subrayó: "Una persona que te quiere de verdad no te hace eso, lo odio. Lo odio, porque es un mentiroso, un falso". Fue poco después, a solas en la habitación, cuando Marina entró más en harina y empezó a contarle cómo era su día a día. Que se tiraban horas y horas en la cama confesándose lo que se querían, que se tatuaron juntos un anillo y que poco después la engañó con otra, que le decía que hay una persona siempre para otra y que ella era la suya.

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Á. R

Un día a día calcado al que vive ahora Lucía con él, según ha admitido agobiada por estar "contándome mi propia vida". "Yo tengo la cabeza como un bombo. Me raya que me esté engañando", admitió confusa Lucía, ya que, no solo se lo está diciendo Marina, sino también Manuel.