La injusta acusación contra Roberto Leal en 'Pasapalabra': favoritismo hacia Luis de Lama frente a Pablo Díaz

Luis de Lama y Pablo Díaz vivieron este jueves, 3 de diciembre, otro duelo de infarto en 'El rosco' de 'Pasapalabra', y ya van 51. El resultado en esta ocasión fue favorable para Luis, una victoria que le aseguró la permanencia un día más en el concurso de Antena 3 al evitar la temida 'silla azul', pero que no estuvo exenta de polémica entre los más fieles seguidores del formato.

El veterano participante se encontraba a solo cuatro respuestas de hacerse con el bote, motivo por el cual el presentador le preguntaba acerca de las probabilidades de hacerse con él. Tan sincero como de costumbre, Luis hacía sus cálculos mentales: "Pues tengo media de una, un 25% de otra...". En ese instante era interrumpido por Roberto Leal, que apuntaba "una tapa de otra, sí..." a modo de chascarrillo, un inciso que en última instancia causó cierto revuelo en las redes sociales.

Aunque Luis parecía no haberle prestado atención, ya que él continuaba explicando sus opciones ante las letras restantes afirmando que no tenía ninguna opción para las otras dos, no pocos eran los usuarios de Twitter que acusaban al presentador de haber ayudado, consciente o inconscientemente, a De Lama a resolver una de las cuestiones: la definición de la letra "T" era "cubierta metálica que se adapta a la parte exterior de la llanta de una rueda", cuya respuesta era "tapacubos".

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Curiosamente, el chascarrillo de Roberto frente al concursante ("una tapa de otra, sí") le facilitaba la mitad de la respuesta. Una letra que, por cierto, Luis acababa resolviendo correctamente, un punto que en última instancia le proporcionaba el empate con el que se impondría a Pablo, con el mismo número de aciertos pero tres fallos en su haber.

En cualquier caso, este incidente parece más fruto de la casualidad que de un intento premeditado de Roberto Leal de favorecer a uno de los dos participantes, en este caso Luis de Lama. Dudar de la imparcialidad y, sobre todo, de la profesionalidad del presentador resulta, cuando menos, injusto. Sobre todo tratándose de un asunto como este, mucho más propio de una coincidencia fortuita que de una acción intencionada, con una palabra además de lo más asequible para el concursante.