'Masterchef' hace llorar a sus aspirantes con una inesperada sorpresa en la cuarentena por coronavirus
Los concursantes han tenido que cocinar para sus familiares que no han visto debido a la pandemia por Covid19
Los aspirantes de 'Masterchef 8' han retomado las grabaciones de la actual edición, paralizada tras decretarse el estado de alarma por coronavirus y no haber podido continuar, y lo han hecho con un emotivo regalo. Los concursantes han peleado por un delantal dorado cocinando para sus propios familiares.
Los jueces del 'talent show' de Televisión Española les han sacado las lágrimas a los ocho concursantes que se quedaron confinados en la finca de 'Masterchef' con motivo del estado de alarma decretado el pasado 14 de marzo. Hasta la reactivación de las grabaciones ninguno de ellos había visto a sus familiares y ahora serán, a ciegas, quienes caten sus elaboraciones.
"Oh my god! ¿No lo puedo abrazar?", exclamaba Michael, llorando, cuando ha visto entrar a su marido con una de las ocho campanas que escondían una comida especial correspondiente a un típico festival de alguna parte del mundo. "Estoy tan nerviosa que ni he reaccionado", ha confesado Juana al tener a dos metros de distancia a su marido. "¡Un beso!", le lanzaba a Iván su mujer aguantando las ganas de llorar.
Qué bonito mi @MichaelMChef8 tan emocionado, qué momento tan especial https://t.co/5KB3O2GWnE #MasterChef pic.twitter.com/284j4ME47u
— MasterChef (@MasterChef_es) June 15, 2020
Luna no ha evitado emocionarse y manchar su rostro de lagrimones ante la repentina visita de su hermano, al igual que José María, Iván o Ana al ver a sus respectivos familiares. Una inesperada sorpresa que esconde un regalo aún mayor: el ganador de esta prueba se colgará el delantal dorado dotado de absoluta inmunidad ante la expulsión.
Los aspirantes de 'Masterchef 8' han retomado las grabaciones de la actual edición, paralizada tras decretarse el estado de alarma por coronavirus y no haber podido continuar, y lo han hecho con un emotivo regalo. Los concursantes han peleado por un delantal dorado cocinando para sus propios familiares.