El reputado científico Sergio Boixo descoloca a Jesús Calleja: "Creo en Dios"

Sergio Boixo, una eminencia de la computación cuántica que desarrolla su labor en la sede de Google en Los Ángeles (California), fue esta semana el protagonista 'Planeta Calleja' (Cuatro). El informático, matemático y filósofo leonés aceptó la invitación de Jesús Calleja y aprovechó la ocasión para abordar su dilatada trayectoria y adentrarse en cuestiones más personales, como su relación con la religión.

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El investigador, uno de los más influyentes a nivel internacional tras haber desarrollado el ordenador cuántico más potente del mundo, no dudó a la hora de abordar su fe con Jesús Calleja. "Creo en Dios al igual que creo en la libertad individual", expresó. Las palabras de Boixo descolocaron al presentador, que reconoció no estar habituado a conocer a miembros de la comunidad científica que crean en la existencia de Dios. "Dejé de creer en un momento en el que me lo empecé a plantear de una forma más madura, pero finalmente sí creo en la existencia de un Dios", confesó.

La importancia de su trabajo

El hallazgo de Sergio Boixo es absolutamente revolucionario y podría afectar a nuestro futuro más cercano de una forma considerable. Por ejemplo, los ordenadores cuánticos podrían ayudar a revertir el calentamiento global, un tema que abordaron en el programa al hilo de los incendios que devastaron California el pasado año. Para Boixo, estamos realizando un uso ineficiente de la energía y gracias a la física cuántica podemos solucionarlo. "En 10 o 15 años podremos hacer un uso más sostenible de la energía, por ejemplo del sol, y ya no haría falta que usáramos combustibles fósiles", explicó.

Pero no todo iba a ser bienestar para el invitado. Calleja quiso que Sergio experimentase un desafío fuera de su actividad habitual para hacerle "sudar la gota gorda". Para ello, se trasladó con él hasta el Parque Nacional de Joshua Tree, uno de los lugares más emblemáticos para los amantes de la escalada, en el que Boixo dejó de lado sus cómodas oficinas para luchar contra gigantescas rocas. Pero como no hay reto que se le resista al científico, finalmente consiguió escalar con éxito todos los obstáculos con algún que otro momento de tensión.