'GH VIP 7' | El repaso de Joao a Pol tras sus reproches: "Tengo canas, se me va la vida"

La audiencia ha puesto al Maestro Joao de patitas en la calle y'GH VIP 7' le ha puesto delante a Pol Badía tras el alegato envenenado que le ha hecho flaco favor. El expulsado ante Adara se ha reencontrado con su ex y con la retahíla de reproches por su comportamiento dentro de la casa.

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La audiencia ha tenido demasiada prisa por juntar al trío amoroso que forman Joao, Pol y 'el otro' llamado Alberto, y así ha ocurrido en el interior de la casa de Guadalix de la Sierra. Tras ser expulsado, el Maestro ha tenido que hacer frente a los reproches de su exnovio por clamar la presencia de su novio Alberto y no acordarse de él.

El adivino ha sido contundente respecto a las recriminaciones de su ex: "Tengo canas, se me va la vida, se me muere la vida, ¡muévete!". Y es que, Pol se ha quejado de la poca paciencia del exconcursante con su relación tras haber tenido serias dudas por su recién descubierta condición sexual, según ha argumentado nuevamente a la cara de su ex.

Sin embargo, Joao ha querido entender las dolorosas palabras que le dedicó Pol en su último alegato para que no fuese expulsado de 'GH VIP' ante Adara. El exnovio ha reconocido que le han dolido los reiterados mensajes cariñosos a Alberto, el blog íntegro que el Maestro dedicó 'al otro' o que haya soñado con que ese chico lo estuviese esperando cuando abandonase la casa. "Te doy un beso, que sabes que me cuesta expresar mis sentimientos públicamente, y una vez fuera que te estoy intentando defender y apoyar me encuentro vídeos hablando de Alberto", ha reprochado Badía.

Joao, a Pol: "¡Muévete!"

"Has roto conmigo porque has querido. Esperando, esperando... A que tenga 70 años para ver si lo superas", ha empezado a replicar Joao a Pol tras sus alusiones a la poca paciencia por mantener la relación. "Te había dicho dos veces, pasando por encima de él, de arreglarlo e intentarlo, y has estado aquí que no podías y decías que por las cámaras, ¡A mí que me importan las cámaras!", ha seguido recriminando el adivino.

Joao ha terminado admitiendo que su relación con el catalán estaba débil por un tema de comunicación y distancia, ya que, "él vive en Barcelona y yo en Madrid", pero los mensajes y conversaciones telefónicas se le quedan cortos e insuficientes para mantener una historia de amor. "Yo lo doy todo, lo quiero muchísimo, pero, chico, ¡Muévete!", ha reiterado el recién expulsado antes de reconocer que tiene que hablar con Alberto porque necesita aclararse.