'Intercambio consentido': celos enfermizos, lágrimas, insultos y un vídeo bomba

Si el estreno de 'Intercambio consentido' fue explosivo, el segundo programa no fue para menos. El docushow de Antena 3 continuó con su terapia radical de pareja introduciendo a cuatro nuevas personas que luchan por sacar adelante sus relaciones, aunque Miquel y Joana, cada una por su lado, se mantienen como los grandes protagonistas una semana más por sus acercamientos con sus respectivas parejas intercambiadas, lo que dado el estatus de pareja abierta por parte de él puede acabar en desastre.

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El gran problema de esta pareja reside en el modelo de relación, él la quiere abierta por su parte y cerrada por la de ella, algo que, como es lógico, la joven no termina de encajar bien. Los coaches del programa han querido profundizar un poco más en su conflicto, logrando que poco a poco Miquel se abra un poco más: "Quiero una relación abierta en todos los sentidos. Poder salir de fiesta y si ligo con una chica que me guste, pues poderme ir con ella. Pero Joana no lo consiente", explicaba el joven.

Miquel: "Ella no necesita tener una relación abierta porque está enamorada de mí. Yo de ella no y ella lo sabe. No la dejo porque es la mujer de mi vida"

Ella por su lado cree que "si él hace eso es porque no me quiere realmente", unas palabras que Miquel, dolorosamente sincero, confirma a espaldas de su chica: "Ella no necesita tener una relación abierta porque está enamorada de mí. Yo de ella no y ella lo sabe. No la dejo porque hemos creado un vínculo, y yo quiero estar con ella, que sea la mujer de mi vida. Pero lo que tenga fuera de casa se queda fuera".

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Los días pasan y la convivencia comienza a hacer mella en Joana, quien llega a afirmar que "si no tuviera pareja podría estar en una relación con Juanra". Cenas románticas, confidencias, baños juntos... la pareja intercambiada se muestra cada vez más cómplice, un acercamiento que podría no gustar nada a sus respectivos novios llegado el momento de hacer balance. Por el momento, y aunque parecía que la situación sería al contrario, es Joana quien más se acerca a su pareja intercambiada y no Miquel. ¿Se acabarán intercambiando los roles o saldrán reforzados de esta experiencia?

Un vídeo dinamita la relación de Nieves y David

Eli y David, pareja intercambiada, son quienes han llevado peor esta segunda entrega del programa, ya que los celos y las revelaciones han acabado por sacar de sus casillas a ambas. La primera en explotar fue Eli, quien tras ver unas imágenes de Luis con Nieves jugando con barro perdía los nervios: "No me lo puedo creer, '¡qué cerda!".

"Me he endemoniado ahí. Tanto barro, tanta mano... ella viene con ganas de jaleo", decía a voz en grito Eli. "Te puedes quedar tranquilo porque Luis no va a querer nada con ella, eso te lo puedo asegurar". Estas palabras no sentaban nada bien a David, quien daba la cara por su mujer: "Me parece mal que ella insinúe que va provocando. Creo que está tratando de camuflar la desconfianza que en realidad tiene hacia Luis".

Nieves, sobre David: "Si no me quiere que me lo diga y me deje, pero que no juegue con mis sentimientos porque yo estoy aquí sola"

Tras esta muestra de confianza era David el que se derrumbaba fruto de un vídeo en el que la hija de Nieves animaba a su madre a romper su matrimonio al ver que no le hacía feliz. David no daba crédito, una puñalada en el corazón que no sabía asimilar: "Mi conclusión de esta noche es que ha sido el final de una etapa muy bonita, y espero que sea el comienzo de una vida entera", afirmaba cámara en mano al borde del llanto, incapaz de asimilar la reflexión de una de las personas más importantes de su vida.

Nieves recibía este mensaje como si de una sentencia se tratase, deshaciéndose a llorar al sentir que pierde a su pareja: "Yo no le he puesto una pistola para que esté conmigo. Si no me quiere que me lo diga y me deje, pero que no juegue con mis sentimientos porque yo estoy aquí sola". Su estado de nervios era tal que se veía obligada a llamar al terapeuta del programa: "Necesito saber qué pasa, si esto no va bien qué coño hago aquí". "Esto que sale ahora estaba debajo de vuestra relación, no es algo que surja en estos días de convivencia. Tranquilízate y piensa". Más calmada, así lo hacía.

Celos enfermizos entre Paloma y Javi

Paralelamente a estos dos intercambios entraron en juego dos nuevas parejas. La primera de ellas está formada por Paloma y Javi, con dos niños en común, cuyo principal problema son los celos de él, como ella misma asegura: "Nuestro problema son los celos muy enfermizos de Javi. Me da mucha pena porque antes me miraba con ojos de enamorado, le gustaba todo de mí, y ahora no le gusta nada", reconocía la bailarina entre lágrimas.

Lo cierto es que Javi se reconoce celoso, no lo oculta, un punto de partida que puede ser muy positivo para su terapia. "No puedes ir con dos niños de la mano y provocativa" o "he dejado de hablar con amigos porque sospecho de ellos" eran dos de las esclarecedoras frases que decía él en su vídeo de presentación.

Para entender mejor su delicada situación, Javi explicaba que llevan "seis meses durmiendo en camas separadas". "A veces quiero ir a la cama con ella, pero siempre nos ponemos a discutir y se me quitan las ganas".

"Yo cuando conocí a Javi ya era stripper, y estuvo viniendo a verme a los shows durante tres años", explicaba ella con lágrimas en los ojos, añorando unos tiempos que parecen quedar ya lejos tras siete años de relación. "Los show son veneno puro para nuestra relación, y más teniendo hijos", añadía él.

Paloma, entre lágrimas: "No teníais que haberle puesto con una más joven, para que pudiéramos luchar en igualdad de condiciones"

"El día que me quiera por como soy volveré a reírme, volveré a quererle, volveremos a ser felices", sentenciaba Paloma antes de marcharse para emprender el intercambio. "El miedo que tengo ahora es que esto pueda llegar a su fin, y ella para mí es lo mejor que me ha pasado, por eso es la madre de mis hijos", reflexionaba Javi antes de despedirse con un sincero "te quiero", unas palabras que hacía tiempo no se decían.

Poco avanzó su intercambio en este segundo programa, pero fue suficiente para que Paloma comenzase ya a sentir celos, siendo incapaz de contener el llanto la descubrir que Javi conviviría con una chica de 24 años: "Teníais que haberle puesto con una de mi edad, no con una más joven, para que pudiéramos luchar en igualdad de condiciones. ¡Que mi Javi va a dormir con una cría! Yo es que tengo un problema con mi edad, porque me gustaría tener siempre 20 años y obviamente no puedo", reconocía ante Rubén, novio de Lara.

Lara y Rubén, de pareja a compañeros de piso

Lara y Rubén llevan cuatro años juntos, pero parece que solo se han empezado a conocer de verdad desde que comenzaron a vivir juntos, una convivencia que les ha terminado pasando factura: "Él antes era muy cariñoso y ahora no lo es. Me rechaza hasta los besos", explicaba Lara. "La media sexual es ahora de uno encuentro cada dos semanas", agregaba él confirmando sus palabras. "Es que lo que hacíamos antes no era normal, podíamos acostarnos seis veces al día", apostillaba entonces la joven.

Para Rubén el problema reside en que "antes ella no me mostraba esta cara, con tanto carácter, saltando por todo, discutiendo por cualquier cosa". Lara no esconde su fuerte personalidad, pero reconoce que "al no vivir juntos él lo notaba menos". Ahora se pasan el día discutiendo y sin sexo, lo que lleva al joven a pensar que se han convertido "en amigos, en compañeros de piso". "Me estás dejando muerta con estas cosas que dices", replicaba Lara. Un problema de base que ambos están dispuestos a solucionar con esta terapia extrema. ¿Se darán cuenta de sus errores gracias a vivir con Paloma y Javi o la experiencia les terminará de separar? Habrá que esperar hasta la tercera entrega para conocer su evolución.