Por qué Australia participa en el festival de Eurovisión 2023 si no está en Europa

Cuando nos fijamos en los participantes del Festival de la Canción de Eurovisión, que este sábado 13 de mayo celebrará la final de su edición de 2023 en Liverpool, llama la atención ver ciertos países que no se encuentran en el continente europeo, pese al "Euro" del nombre del evento. El caso de Australia sorprende especialmente, ya que hablamos de un país que está ubicado en la otra punta del planeta.

Eso sí, el país oceánico no lleva tanto tiempo formando parte activa de Eurovisión, y su primera participación se produjo hace relativamente poco, en el año 2015. Esta será su octava candidatura en el popular festival, para la cual presentan una de las pocas canciones de rock de las que vamos a disfrutar en esta edición: Promise, de la experimentada banda de rock y metal progresivo Voyager, que lanzará su octavo álbum de estudio este verano.

Pero ¿cómo ha acabado participando año tras año en Eurovisión un país que se encuentra tan lejos de Europa?

Por qué participa Australia

Aunque Australia está lejos geográficamente, tiene muchas conexiones culturales y sociales con Europa. De hecho, Eurovisión es muy popular en este país desde mucho antes de que empezasen a presentar sus propias canciones en el mismo: llevan emitiendo el certamen en directo desde 1983, con gran éxito entre los espectadores. Y aunque no participaron oficialmente hasta 2015, artistas con nacionalidad u origen australiano como Olivia Newton-John o Gina G, entre otros, ya habían actuado anteriormente en Eurovisión representando a otros países.

Ante este interés de los australianos por el certamen, ya en 2014 invitaron a una cantante de este país, Jessica Mauboy, a interpretar su canción Sea of Flags durante una de las semifinales de aquel año. Fue fuera de concurso, durante uno de los intervalos del evento, pero dejó el terreno muy bien preparado para que al año siguiente Australia se uniese ya de forma oficial.

En 2015, Eurovisión se celebró en Austria, y la compañía de radiodifusión pública de dicho país dio permiso a Australia para participar con su cantante Guy Sebastian, con motivo de la ocasión especial que suponía el 60º aniversario del certamen. Como condición, establecieron que, en caso de que Australia ganase, no podría ser el anfitrión del año siguiente como es tradición, sino que tendría que colaborar con un país europeo (aunque finalmente ganó Suecia en aquella edición).

Aunque la participación de 2015 se había considerado como algo especial, la buena acogida de esta iniciativa propició que Australia siguiese siendo parte del concurso desde entonces. En 2018, la propia Jessica Mauboy, que había cantado fuera de concurso en 2014, representó a su país con otra canción. Hace unos años, la empresa pública australiana de radiotelevisión SBS llegó a un acuerdo con la European Broadcasting Union (EBU) para mantener este vínculo como mínimo hasta 2023. El acuerdo acaba con esta edición, así que está por ver si extienden esta relación para seguir satisfaciendo a los aficionados australianos y para permitir que este país siga brindando su música a Eurovisión.

Australia tenía acordado participar hasta 2023, y está por ver si renueva su vínculo

Aunque Australia es el país más lejano del continente que participa, no es el único fuera de Europa que lo hace. Israel, Chipre y Armenia también están geográficamente situados en el exterior del continente europeo. Además, Marruecos llegó a presentarse, aunque solo en una edición, la de 1980.